Estaba programada para durar hasta las 4 am, pero el alto volumen de música, las quejas de los vecinos y un oficial obligaron a que todo terminara más temprano.
Era una de las bodas más esperadas en el jet-set. La socialité Kim Kardashian y el basquetbolista Kris Humphries unieron el sábado sus vidas en matrimonio. La fiesta fue en Montecito, California.
, una fuente dijo que a eso de la media noche, las autoridades llegaron al lugar para pedirle al DJ Cassidy, encargado de amenizar la fiesta, que le apagara a la música, pues varios vecinos se quejaron.
Acostumbrada a que se le cumplan los caprichos, cualquiera pensaría que Kim haría un berrinche por la interrupción, pero según el Post la novia tomó las cosas “por el lado amable” y se mostró “relajada”. A la que no le gustó fue a su hermana Khloe, quien sí se enojó es hizo una “escenita”.
Ya sin música,
según reporta Winnipeg Free Press
, la fiesta siguió, pero la mayoría de los invitados se fue a eso de la 1:30 am de ayer domingo.
Entre las celebridades que asistieron estuvieron Lindsay Lohan, Eva Longoria, Mel B, las hermanas tenistas Venus y Serena Williams, Avril Lavigne y Demi Lovato, entre otras.
Sobre el pastel,
reporta que medía seis pies de alto y que superaba por un pie a Kim, nada difícil pues está chaparrita. El postrecito costó $20,000, pero nadie lo probó, pues sirvieron un pastel diferente a los invitados. Eso es tener dinero.