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“Mi experiencia es parecida a la de muchos chicanos de primera generación. Como mexicamericano jóven criado en California, uno escucha todo el rock and roll y la música alternativa que es parte de tu cultura americana, pero en casa, no puedes escapar la música de tus papás.”, comenta riendo Sandra Velásquez, guitarrista, cantautora y fundadora de Pistolera, una de las primeras bandas que irrumpió en la escena indie latina con originales ritmos rocanroleros fuertemente influenciados por cumbias y norteñas.

Por teléfono desde Nueva York, Velásquez me está explicando cómo inició su trayectoria musical y los motivos por los cuales hace casi siete años formó el grupo Pistolera en (con ese nombre elegido por hacer hincapié en la idea de la fuerza femenina).

Continúa platicándome que sus papás la inscribieron en clases de piano en su ciudad natal de San Diego a los cinco años de edad por lo que inició su vida musical desde pequeña, pero que luego pasó por la inevitable época de rebelarse contra ellos. ” Yo tenía todos los álbumes de los Smiths y Led Zeppelin pero también me sabía todas las cumbias clásicas. Pero después, como suele suceder, uno madura y de repente me encontré pidiéndole discos prestados a mi mamá”.

Dice Velásquez que comenzó a buscar las canciones que escuchaba de niña porque había llegado a estudiar la maestría en música a Nueva York y extrañaba el ámbito californiano con su marcado sabor mexicano: “Me pregunté a mi misma, ¿Dónde está mi gente? El acento, la comida, las cumbias – solo había mucha bachata y mucho mofongo debido a la influencia puertorriqueña y dominicana. Fundé la banda de Pistolera para traerle la frontera a Brooklyn”.

Y durante las primeras grabaciones de Pistolera, la cumbia, las polkas norteñas y el rock coexistían felizmente, comenta Velasquez: “Quería revivir los ritmos y las estructuras melódicas que había escuchado en San Diego – mis papás tenían fiestas de carnes asadas, y esa música era la banda sonora de mi juventud. Aún hoy si escucho la cumbia, siento que estoy afuera en el patio, hay alguien cocinando, me rodean mis amigos y mi familia, y estamos hablando en Spanglish”.

Afirma la cantante que se trataba de reconciliarse con lo que uno es: “A la larga uno maduro y se vuelve orgulloso de quien es. Estoy tan agradecida que mis padres me hayan obligado a hablar español”. Sin embargo, más allá de incorporar ritmos tradicionales mexicanos, en sus letras, la música de Pistolera siempre manejaba temas de actualidad, lo que la hacía sumamente bailable y política a la vez. Esto fue un resultado natural para Velásquez: “Lo importante es la historia. He escrito varias canciones sobre la inmigración, me importa esa historia, mi mamá es abogada y activista pro inmigración, y al crecer yo tan cerca de la frontera, es o el racismo en contra de los inmigrantes”.

Ahora Pistolera dispara hacia nuevos territorios en el último CD, “El Desierto y la Ciudad”, ya que este álbum va impulsado por una idea y una estructura conceptual en particular. Podría haber sido un cambio difícil para los fans, pero parece haber dado en el blanco la apuesta, comenta Velásquez: “Estaba nerviosa, pero ha sido muy bien recibido el ultimo disco, que es todo un cambio sonoro para nosotros”. Me explica el concepto del mismo: “Es un álbum que es todo un concepto, hay que escucharlo de principio a fin, regodearse en el arte, saborear las letras. Hoy día ya no tenemos cassettes o discos de vinilo con dos caras, pero yo quería crear un álbum con su cara A y su cara B”. La idea, dice, era llevar al que escucha el disco musicalmente del silencio y la quietud del desierto en yuxtaposición al bullicio natural de la ciudad: “Se trata de la búsqueda del equilibrio… todos buscamos crear equilibrio, puede ser personal, puede ser entre dos culturas”.

¿Y el próximo proyecto musical? Velásquez admite que aún es una incógnita, más afirma con firmeza que el propósito es seguir su evolución: ” Quiero crecer como artista. No hay ninguna compañía disquera pagándome millones de dólares por seguir tocando las cumbias de siempre. Hay que hacer lo que uno quiere como artista, y tener la esperanza que los fans te seguirán”.

Pistolera

Cuándo: 6 de noviembre, 7:30 p.m.

Dónde: Mayne Stage, 1328 W. Morse Ave.

Admisión: $15

Información: 773.381.4554 o

www.maynestage.com