A reventar. Así estuvo el concierto de Lila Downs en el Congress Theater de Chicago, un evento que reunió la noche del 3 de marzo a público tan diverso como la música de la intérprete.
Fue una velada artística y popular. En el vestíbulo del teatro se exhibió la obra de artistas locales bajo la temática “Pecados y milagros”, acorde al nombre de la gira de Downs.
Antes de Lila en el escenario se presentó la agrupación local
, tocando lo mejor de sus sones, entre ellos temas de su disco “Revolución”.
“Qué belleza es este público mira nomás, venimos a cantarles, a brindar con todos ustedes este elixir sagrado”, para todos ustedes, con mucho cariño”, dijo Downs en su primer saludo al público.
Había mexicanos, norteamericanos, “yuppies”, “muppies”, niños, papás y abuelos.
Lila cantó la mayor parte de los temas de su más reciente disco, “Pecados y milagros”, abriendo como “Mezcalito”, además de “Tu cárcel”, “
, “Reina del inframundo”, “Palomo de comalito”, “Cucurrucucú Paloma”, “Cruz de Olvido” y “Vámonos”, con la que cerró un concierto que dejó con ganas de más a los asistentes.
“Muchas gracias por venir a vernos, si no nos conocían antes, ojalá se vayan esta noche sintiendo algo en su corazoncito, que la música los haga sentir, los haga pensar en ese cielo mágico de Latinoamérica”, agregó Downs.
De sus temas clásicos cantó
, “La cumbia del mole”, “La llorona”, “Zandunga”, “El corrido de Tacha la teibolera”.
Regresó tres veces al escenario, la última sin su banda.
Nos hubiese gustado escuchar: “Minimum Wage”, “Justicia”, “Perro Negro” y muchas más.
Nos faltó más de su genialidad y encanto. Para la próxima nos amanecemos.