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A simple vista,

“For Greater Glory”

es una de esas películas que lo tiene todo: una buena historia, una excelente producción, un elenco de primera. Pero nada más no convence.

Dirigida por Dean Wright, escrita por Michael Love basada en el libro “La Cristiada” del historiador francés Jean Meyer y protagonizada por el actor cubano Andy García, narra un pasaje de la historia de México un tanto olvidado, la Guerra Cristera.

La “Cristiada” fue el conflicto que tuvo lugar de 1926 a 1929, cuando el gobierno mexicano, presidido por Plutarco Elías Calles, intentó limitar la participación de la iglesia católica en la política y que dio como resultado una matanza atroz de todos aquellos que profesaran su fe católica.

Se cerraron iglesias, se fusilaron sacerdotes y creyentes, se levantó un movimiento que beatificó a aquellos que “derramaron su sangre por Cristo”, como los sacerdotes Miguel Agustín Pro y Toribio Romo Gonzáles.

Lo bueno y lo malo del filme

Comencemos por hablar de “el lado amable” de “For Greater Glory”. Tiene como mérito rescatar el tema de la Cristiada, presentarlo a una audiencia que de otra manera no hubiera conocido del conflicto.

Su producción, fotografía y locaciones son excelentes, salvo una que otra secuencia que intenta ser demasiado “hollywoodense” para un tema muy mexicano.

Andy García está regio en su interpretación del general Enrique Gorostieta, el militar mexicano que participó en la Revolución Mexicana y que se convirtió en un estratega y líder del movimiento cristero, aún sin profesar la religión.

Tiene un elenco estelar integrado por Eva Longoria, Catalina Sandino, Peter O’Toole, Rubén Blades, Eduardo Verástegui, Raúl Méndez y el debut de Mauricio Kuri.

Defiende la libertad del ser humano. Es más, se puede convertir en uno de esos filmes que hace énfasis en la necesidad de respetar la individualidad y las opiniones de los otros, sin importar credo o religión.

Viene a ser un respiro necesario y otra carta de presentación de México, cuya cinematografía ha estado recientemente abordando el tema del narcotráfico una y otra vez.

Lo malo:

Pierde todo carácter al ser una película “mexicana”, en inglés y luego, rematando con uno que otro diálogo en “Spanglish”, sobre todo en el grito de guerra cristero, “¡Viva Cristo Rey!”.

Resulta un tanto tendenciosa en la manera de abordar el conflicto y la religión. Y nos presenta una historia tergiversada.

Como ejemplo, un error de proporciones históricas: Sitúa al general Gorostieta y al niño José Sánchez del Río (beato de la guerra cristera e interpretado por Mauricio Kuri) en el mismo lugar del conflicto, cuando Gorostieta falleció en Atotonilco el Alto, Jalisco, en junio de 1929 y Sánchez del Río falleció el 10 de febrero de 1928 en Sahuayo, Michoacán.

Este “error” puede ser para darle más dramatismo a la historia, pero si se van a abordar temas y personajes históricos, hay que mantenerlos en su contexto y no inventarse nuevos pasajes, que confunden más al espectador.

Para tener otra óptica de la Cristiada, es necesario ver otras películas y documentales que abordaron el conflicto de manera directa o indirecta. Les dejo unas recomendaciones:

“La Guerra Santa”

(1977); del director Enrique Taboada.

“Desierto Adentro”

(2008), de Rodrigo Plá.

“Padre Pro”

(2007), dirigida por Miguel Rico.

En México se estrenó recientemente el filme

“Los últimos cristeros”

, ópera prima de Matías Meyer, misma que ha recibido

buenas críticas

por su manera de abordar el tema de la Cristiada.

En el canal

YouTube

se pueden encontrar fragmentos de entrevistas y documentales con los verdaderos protagonistas del conflicto, los cristeros.

En fin, “For Greater Glory”, podría pasar sin pena ni gloria por las salas de cine.