“En esta industria de las artes – teatro, cine, danza, música – hay que persistir. Mucha gente Se apasiona al principio, pero al poco tiempo se encuentra con topes en el camino, y pierde ánimos. Yo sabía que no sería nunca uno de ellos”, comenta Tomas Cookman.
Cookman es presidente y dueño de Cookman International, presidente de la compañía disquera
, y co-fundador de la conferencia anual
Latin Alternative Music Conference
que se celebra anualmente en julio en Nueva York (LAMC).
Se le conoce como una de las figuras de mayor importancia dentro la música alternativa latina. Este género relativamente reciente incorpora una amplia gama de tendencias que surgen actualmente en Latinoamérica, España y los EEUU y pueden incluir rock, electrónica, punk, hip hop, reggae, ska y otras fusiones originales.
Su compañía Cookman International
los Fabulosos Cadillacs, Manu Chao y Nortec Collective entre otras bandas icónicas dentro de estas nuevas música latinas. En 1999, Cookman fundó con Josh Norek la LAMC a cuyos conciertos asisten decenas de miles de melómanos con interés particular en la música latina contemporánea.
Su compañía, Nacional Records, que data del 2005, está a punto de celebrar un centenario de grabaciones y en sus siete años de existencia lleva 29 Grammys entre los nominados y los premiados.
Su madre es puertorriqueña, y se crió con ella en la ciudad de Nueva York. Como muchos chicos en familia latinas, cuenta que la banda sonora de su vida incluía los clásicos de nuestra música – Hector Lavoe, Los Panchos, El Gran Combo.
Y como muchos, se apartó de esta música al ir descubriendo otros sonidos. Más después regresó a las músicas tradicionales con una nueva perspectiva, dice: “Me dí cuenta que esa música era maravillosa. Sí se puede vivir en dos mundos, y eso está muy bien”.
De joven, se integró a varios grupos musicales en Nueva York. Pero luego su vida dio un giro trascendental con un viaje a la Argentina que se suponía era visita de seis meses más se volvió estadía de cinco años. Allí, musita Cookman, fue que empezó a reflexionar sobre su nicho dentro del mundo de la música: “Pensé que las músicas latinas que forman parte del tejido de cada ciudad – Nueva York, Bogotá, Madrid, Buenos Aires – deberían ser escuchadas en muchas otras. También me di cuenta del poder de la música y el poder del concierto en vivo”.
Al mismo tiempo, continúa Cookman, llegó a la conclusión que no quería ser músico, y que el que fuera incansablemente recursivo y estuviera siempre buscando la manera de que funcionaran las cosas lo hacían “el perfecto representante de bandas”.
El primer grupo que representó Cookman fue los Fabulosos Cadillacs, a los cuales les prometió al partir de Argentina: “Nos vamos a ir juntos a conquistar el mundo”. Y dicho y hecho. A lo largo de los años, este grupo pionero del rock indie latino ha vendido millones de discos y en su última gira, dice Cookman, dieron más de cincuenta conciertos y sobrepasaron un millón de boletos vendidos.
Hoy día Cookman también tiene programa semanal en MTV Tr3s, “La Hora Nacional” además de un programa de radio en Sirius/XM, lo cual le ayuda a ampliar aún más la influencia de la música latina nueva, sobre todo en cuanto al público normalmente ajeno a esos ritmos y melodías.
Al mismo tiempo, afirma Cookman, todo esto refleja cambios en el panorama de la industria: “Hasta ahora el poder de la industria de la música latina se encontraba en México, Caracas o Bogotá pero no Los Angeles, Chicago, Houston. Ahora tenemos generaciones que entienden muy bien lo que significa ser latino y a la vez ser americano”.
Concluye con un consejo para los jóvenes interesados en ingresar a la industria del espectáculo: “Para mí es muy importante que sepan que hay muchas nuevas profesiones dentro de la industria, y que no se trata de hacer las cosas de la misma manera que siempre se han hecho. Les puede encantar el hip hop y pueden seguir siendo latinos orgullosos. Yo soy latino orgulloso, pero mis compañías no son compañías latinas. Simplemente trabajamos con una gran cantidad de latinos extraordinarios. Lo que hay que hacer es tener orgullo en lo que uno hace, y hacerlo muy bien”.