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CHICAGO- En algún lugar de Wyoming, de camino a Colorado, en pleno recorrido del Jägermeister Music Tour, Randy Ebright, baterista y vocalista de la banda mexicana Molotov, atiende la llamada.

El ruido de la conexión telefónica dificulta en ocasiones la conversación con Randy, pero lo logramos.

La gira comenzó el 30 de julio en Orlando, Florida y concluirá el 27 de agosto en Nueva York. A Chicago llegan el 24 de agosto al Concord Music Hall (el nuevo y rimbombante nombre del sitio antes conocido como V Live).

“Nos ha ido bastante bien con la gira. Las ventas y entradas de los shows han sido favorables, ojalá que sigan presentando bandas latinas”, dijo Ebright al respecto.

Los años no han mermado la irreverencia ni ha domesticado a los Molotov. Son los mismos groseros, irreverentes, contestatarios y desmadrosos.

El “estallido” social y musical que generaron en México en 1997 con el lanzamiento de su disco “¿Dónde jugarán las niñas?”, título que le dio la vuelta y humor negro al contenido del disco “¿Dónde jugarán los niños?” de Maná los cimentó y los diferenció desde el principio.

Molotov habla de política, sexo, religión y con palabrotas. Maná… sólo habla de amor. Molotov es rock. Maná es pop. No se pueden asociar en la misma categoría, por más que hay quien asegure y venda a Maná como “rock”.

Censurados, boicoteados, pero nunca ignorados, los Molotov -Tito Fuentes, Miky Huidobro, Paco Ayala y Randy Ebright- han editado siete discos, el más reciente el material en vivo “Desde Rusia con amor” y ya preparan el octavo.

El tema “Gimme the power”, fue una sacudida social. Incentivó y abrió la perspectiva a la necesidad de un cambio político en México.

La censura, el poder absoluto del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y la crisis económica que sufrió en 1994 fueron el detonante, el caldo de cultivo para que por primera vez, una banda de rock en México tuviera lo que se necesitaba para cantar, sin censura, a pesar del boicot de los medios de comunicación del país.

La letra de “Gimme the power” critica al poder en manos de unos cuantos, pide democracia e incentiva al orgullo mexicano (“Si nos pintan como a unos huevones, no lo somos, ¡viva México, cabrones!”).

Hay en “¿Dónde jugarán las niñas?” otros temas como “Puto”, que les valió la censura de parte de la comunidad gay cuando la expresión fue usada para calificar a todo aquel que no tiene valor de defenderse, y no tiene nada que ver con su orientación sexual.

El tema sigue generando controversia 16 años después.

A inicios de la gira por EEUU, la organización GLAAD, defensora de los derechos de la comunidad lésbica, gay, bisexual y transgénero, les pidió que retiraran el tema “Puto” de su repertorio en esta gira. Ellos se negaron.

“En cada país donde nos hemos presentado desde 1997 (cuando se lanzó la canción) hemos dejado muy en claro que no se trata de un tema en contra de la comunidad gay, y que por el contrario, va dirigida a aquellos políticos corruptos y cobardes”, dijo el bajista Paco Ayala en julio pasado. La banda incluso en su sitio web hizo una declaración oficial al respecto.

Luego que en las elecciones en México en 2012 el PRI retomara el poder tras dos sexenios panistas, la óptica de los Molotov no es tan pesimista al respecto.

“No creo que se volvió lo mismo. Existe una conciencia grande entre los jóvenes que no existía antes. Es importante mantener el dedo en el renglón de demandar a los servidores públicos transparencia y estar involucrados. Para que exista una democracia verdadera debe haber participación, creo que eso sí despertó bastante. En cuanto a los poderes que regresaron, es bastante frustrante, pero creo que la ciudadanía no está tan ‘manca’ como antes, no se deja tanto. La equivocación es pensar que un presidente es el que maneja un país. Es igual que en EEUU. Por ahí está la equivocación”, percibe Ebright.

“Gimme the Power” es además el título del documental del realizador Olallo Rubio , que nos presenta al contexto histórico que ubica en la realidad que se vive en México. Fue estrenado el año pasado y toma como “pretexto” y eje central la carrera de Molotov.

“Fue una propuesta de Olallo, que escribió todo el documental y que es muy amigo de nosotros desde que era locutor de radio en la época de ‘¿Dónde jugarán las niñas?’. Se le había ocurrido en 2003, hizo otros documentales para prepararse como cineasta. Regresó con nosotros en 2011 con la idea. La única participación que tuvimos fue darle material de lo que teníamos de gira y entrevistas, realmente participamos como dos días”, contó.

El documental se estrenó en México el año pasado y se presentó en la edición de este año del festival South by Southwest (SXSW) y en el Festival Internacional de Cine de Dallas (DIFF).

Le comento a Ebright que sería un material perfecto para el Festival de Cine Latino de Chicago. “No sabemos de qué otras invitaciones haya para sacarlo en EEUU, pero cuando exista la invitación, ahí estaremos”, dijo.

A los Molotov les siguen preocupando las mismas cosas del día a día. Los retos, las dificultades de la gente, y les sigue interesando manejar esos temas en sus canciones. Darle la vuelta, darles un toque de ironía y humor.

“Eso no va a cambiar. Siempre hablaremos de lo que está a nuestro alrededor y de una manera inteligente y a veces con bastante humor negro. Estamos preparando un disco nuevo donde trataremos temas que no voy a adelantar, pero que a todos nos tocan”, dijo.

En esta gira, la banda ha probado la reacción del público a algunos de los temas que incluirán en el disco, como “Santo Niño de Atocha” y “Crazy Chola Loca”.

“Precisamente con esa canción (“Santo Niño”) la banda se pone muy bien. Hemos tocado además ‘Crazy Chola loca’ y ‘Goner’, un tema muy a go gó cantado por Tito. Estamos adelantando los temas más roqueros del disco y vamos a apretar las tuercas para sacar dos o tres más antes de entrar al estudio en octubre”, reveló.

Que se sumen generaciones más jóvenes a sus conciertos, ya les parece normal.

A los toquines de los “Molo” ya no sólo van treintones y cuarentones (“como nosotros”, dice Randy).

“Mamás y papás llevan a sus hijos, niños que crecieron escuchando a los ‘malditos Molotov’, que ya tienen más de 16 años”.

Lo que tampoco cambia, es el buen ambiente y desmadre que se arma en los conciertos de Molotov. No es que busquen ser los “Mesías” y guías de un rebaño.

“Nunca hemos hecho música con ese fin. Ha sido por una necesidad de expresarse, no se hace arte, se pinta o se escribe con el afán de gustar, cuando eso sucede, te sale el tiro por la culata, ya no es honesto”.

Molotov en concierto

Cuándo: 24 de agosto, puertas abren a las 6 pm

Dónde: Concord Music Hall (antes V Live), 2047 N. Milwaukee Ave.

Admisión: $35

Información: 773.677.3125 o www.clubtix.com