Guillermo del Toro hará valer su prestigio como productor y creador de terror el 13 de julio con el estreno de su serie The Strain por la cadena FX, dijo en entrevista Gabriel Beristáin, uno de los primeros cinefotógrafos mexicanos que abrió brecha en Inglaterra y Hollywood.
El director de fotografía, quien colaboró en cuatro capítulos de esta producción, adelantó que los televidentes se sorprenderán con los chupasangre salidos de la mente del mexicano, cuyo simple aspecto aterroriza.
“Es una serie poderosa, basada en la maravillosa saga de libros que Guillermo escribió con Chuck Hogan (“Nocturna”, “Oscura” y “Eterna”).
“Para mí fue una grata sorpresa encontrarme con una producción muy lograda en términos visuales y narrativos, pese a que tiene un presupuesto estándar”, dijo Beristáin, vía telefónica, desde Los Ángeles.
Añadió que lo sobresaliente de The Strain, cuyo piloto fue dirigido por Del Toro, es su gran calidad, pese a su esquema de realización promedio, que en la industria estadounidense es de ocho días por episodio.
“Puedo afirmar que la trama tiene esa genialidad incuestionable del ‘Gordo’. Todo está muy cuidado, los efectos, las actuaciones, con todo y que la TV tiene un ritmo muy vertiginoso de elaboración.
“Y creo que es admirable tener resultados como esos que la gente verá, pese a no ser una serie como Game of Thrones o Boardwalk Empire, que tienen presupuestos grandes y hasta 14 días para realizar un capítulo”.
The Strain, como en las novelas, narra las aventuras del doctor Ephraim Goodweather (Corey Stoll), su colega Nora Martínez (Mía Maestro) y el anticuario Abraham Setrakian (David Bradley) en busca de detener una epidemia de vampiros en Nueva York.
Beristáin, quien trabajó con Del Toro en Blade 2, dijo que la estética del programa, oscura y tétrica, es mérito de su colega Checco Varese, peruano que es el fotógrafo titular de la serie.
“Honor a quien honor merece: el creador del tono visual de la serie es Checco, obviamente, junto con Guillermo. Checco me invitó a hacer unos capítulos porque él quería hacer la fotografía de Los 33, la película de su esposa, Patricia Riggen.
“Fue una experiencia placentera volver a trabajar con Guillermo (ahora como productor), nos entendimos muy bien. Yo sólo di continuidad al trabajo de Checco y ayudé a crear un look para las escenas de día, porque las primeras escenas de terror son de noche”, concluyó Beristáin.