PARÍS- “Le Corbusier en Versalles”, tal es el tema de la colección. Parece que el palacio del Rey Sol y sus sucesores ha inspirado mucho a los diseñadores esta temporada: para Dior, cuya colección desfiló el lunes, Raf Simons imaginó una María Antonieta modernizada y actualizó los vestidos de la corte dieciochesca.Los de Chanel –incluyendo el traje nupcial que cerró el desfile, presentado por una novia embarazada — son en neoprene, el material esponjoso y elástico utilizado para los trajes de buzo o de surf que invade ahora la moda.En este caso no hay miriñaque para mantener la forma sino que se utilizan moldes. “Se realiza una forma, se moldea por encima de ella y se quita el molde”, explica Karl Lagerfeld. “Se trata verdaderamente de alta costura, vestido por vestido, no se puede hacer en prêt-a-porter”, aclara.Los bordados –algunos de ellos incluyen materiales insospechados como el cemento– están omnipresentes. Los talleres pasan horas y horas confeccionándolos. Ello no impide a las modelos deambular despreocupadamente en ojotas y con una gorra al revés en la cabeza para esta colección otoño-invierno. CON INFORMACIÓN DE AFP