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CHICAGO-

Ser hija de dos leyendas de la música latina le ha dado la oportunidad a Ana Victoria de tener un conocimiento y un escenario más amplio de lo que es la música y el negocio del entretenimiento.

Y lo que no se puede negar, es que tiene el talento para hacer carrera por sí misma. Sus padres, Amanda Miguel y Diego Verdaguer la apoyan, pero ella prefiere mantenerse al margen y hacer su propio camino.

Nominada al Grammy Latino en 2012 en la categoría de Mejor Nueva Artista, Ana celebró el año pasado el lanzamiento de su tercer material, “Color amor”, un disco-concepto en el que recrea 13 temas de otros autores, como “Lamento boliviano”, “Almohada”, “¿Dónde estará mi primavera?”, entre ellos dos de la autoría de su padre, “Yo no lloro por llorar” y “Mi buen corazón”. El primero, interpretado por él y el segundo, por Amanda. Lo que hace de este material una celebración y tributo en parte, de Ana a sus padres.

La semana pasada, Ana Victoria nos visitó como parte de su gira de promoción en EEUU de “Color amor”, que en México ha tenido muy buena aceptación. De eso nos platicó en entrevista.

¿Cómo ha sido la experiencia con ‘Color amor’ en EEUU?

Es una felicidad gigante traer “Color amor” a EEUU. Ha sido un proyecto muy exitoso y arriesgado por ser de covers. Me ha dado mucha felicidad porque llevo rato “picando piedra” como decimos en México y cada vez va mejor. Me interesa que el público latino en EEUU conozca el proyecto, que sepa de mi existencia y poco a poco, iremos abriendo camino.

¿Por qué el título de ‘Color amor’?

Le queríamos poner “Sabor amor” pero en México hay un restaurante con ese nombre. Es un disco muy rico al oído. Lo vivo y escucho como fan, me encantan las canciones que grabamos, porque de una forma u otra marcaron mi vida y han marcado la vida de muchísimos latinos. La idea era hacer un disco que corriera de principio a fin, tema a tema. Se llama “Color amor” porque tiene varios matices. No importa la situación sentimental que tengas, al escucharlo, vas como cambiando el color y como te sientes, plasma todos los colores que puede tener el amor.

¿Qué has aprendido de tus padres, Diego y Amanda, en el nivel artístico?

Aprendí a ser tenaz, a no perder la paciencia. Creo que ellos le han demostrado a su público que se puede tener una carrera basada en éxitos no en chismes, que se puede tener una familia aunque de pronto se dice que en la industria de la música es imposible que una familia florezca y prospere. Y para mí eso ha sido algo padrísimo.

Tus padres han sido artistas que sí, efectivamente, se mantienen alejados de los chismes. ¿Cómo sigues ese ejemplo?

A veces es inevitable caer en un chisme o en una circunstancia, pero la relación con los medios se basa en el respeto. Aparte, si no tienes nada que esconder, no importa. Eso depende y va de la mano con el estilo de vida que uno lleve.

Hace dos años estuviste en Chicago, compartiendo escenario con tus padres. ¿Te veremos pronto de gira, con ellos o por separado?

Trato de no vincular mucho la dinámica con ellos, por una cuestión de respeto a su público, no me quiero imponer a un público que no me va a ver a mí. Estoy por confirmar una gira por EEUU de manera independiente.

Estás además, preparando el concepto de la gira de tu mamá. ¿En qué consiste?

(Producir espectáculos) es un proyecto que me apasiona. No puedo adelantar porque es sorpresa. Mi mamá me pidió que le apoyara en lo que será su nuevo disco y concepto de gira, de su regreso como solista, ya que ha estado trabajando y girando mucho con mi papá. Para mí es una responsabilidad gigante. Tiene un nuevo disco que es fenomenal y bueno, la conozco demasiado y como artista, voy a cuidar todos esos elementos para darle la mayor comodidad y lucimiento, porque ella es una de las grandes divas de la música latina. Me enorgullece mucho decir que Amanda Miguel es mi madre.