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CHICAGO –

Como un retrato de un fragmento de la sociedad chilena a finales de los 90, muy conservadora y católica tras la dictadura, es como define el director Juan Francisco Olea su ópera prima, “El Cordero”.

El filme, presente en la 50a edición del Festival Internacional de Cine de Chicago, se presenta en una tercera función el próximo 22 de octubre.

El protagonista, Domingo (Daniel Muñoz) es un hombre del montón. Tranquilo, sereno, que vive siempre pendiente de lo que dicen las escrituras. Cualquier cosa le parece pecado y quiere redimirse.

Le aterra la idea de ser un pecador hasta que, por accidente, comete un homicidio involuntario.

Es cuando se da cuenta que en realidad, carece del sentimiento de culpa. Y es cuando comienza a enredarse en una cadena de pecados y delitos menores, bajo la máscara que le da el parecer inofensivo, con el único propósito de recuperar la culpa que lo regresará de nuevo al carril del rebaño.

Olea situó el filme en la década de los 90 para ilustrar que existía un sentimiento de represión entre los chilenos.

“Por ende, hay un sentimiento represivo muy latente en la gente. Chile siempre ha sido un país muy religioso, católico, conservador y tradicionalista. Tomándonos un poco de eso, hicimos un análisis y crítica social de un personaje que dentro de toda esta estabilidad, no siente culpa en sus actos”, comentó Olea a HOY.

El verdadero motivo de plasmar en pantalla el espiral donde comienza a irse el personaje de Domingo, es para cuestionar qué es la moral, si es algo aprendido o algo que viene ya con la condición humana.

Eso se ilustra muy bien al principio del filme. Tras una presentación con los cánticos del canto religioso “Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo, ten piedad de nosotros”, nos encontramos a Domingo pidiéndole al sacerdote que lo confiese.

Su vida monótona de ir del trabajo, a su hogar y a la iglesia, sólo se ve perturbada tras su crimen, saliendo a la luz los verdaderos motivos por los que no quiere tener otro hijo con su mujer y hasta la sexualidad de su único hijo; pero de eso no se habla en familia, “es pecado”.

La salvación, llega al arrepentirse, entonces se puede pecar.

“Ese sentimiento de culpa y de arrepentimiento está tergiversado, se escuda con ese velo de moralidad; eso es algo que se ve en la sociedad chilena, con aquellos que apoyaban a la dictadura”, agregó el director.

Totalmente independiente

“El Cordero”, es una producción independiente donde los gastos de producción corrieron a cargo del director y su productor.

“Nos dedicamos a levantar todos los fondos obteniendo desde préstamos de banco y hasta vendiendo nuestros autos. Existen en Chile fondos de apoyo para el cine, pero cada vez se hace más difícil obtenerlos, más cuando se trata de la primera película”, explicó.

El año pasado el filme ganó seis premios en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, dentro de la sección “Guadalajara Construye.

A finales de este mes se estrenará en Chile y posteriormente se presentará en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y se está por confirmar su participación en otros festivales internacionales.

El Cordero

Cuándo: 22 de octubre, 1 pm

Dónde: AMC River East 21 -322 E. Illinois

Admisión: $7

Información:

www.chicagofilmfestival.com