Skip to content
Guillermo del Toro. KEVIN WINTER/GETTY
Kevin Winter / Getty Images
Guillermo del Toro. KEVIN WINTER/GETTY
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

CHICAGO- Nada es coincidencia, parece. Un minuto antes o un minuto después, no me hubiese topado con el director mexicano Guillermo del Toro.

Parecía, uno de esos capítulos de “La Hora Marcada”, la serie mexicana en la que debutó como director a finales de la década de los ochenta. Pero no hubo nada de terrorífico en el encuentro.

Su visita no fue algo voceado o anunciado y era, al parecer, sólo para unos cuantos.

Del Toro, -uno de los directores mexicanos que ha electrizado y aterrorizado a algunos con creaciones como “Cronos”, “Mimic”, “El espinazo del diablo”, “El laberinto del fauno”- estuvo de visita el 28 de octubre en el AMC River East para presentar un adelanto de su próximo filme ” Crimson Peak”, a estrenarse el 15 de octubre de 2015.

Imagínense ir caminando de lo más campechano por la calle, después de una jornada laboral, con el bolso de trabajo en una mano y en otra, con una bolsa de “mandado” (y de plástico, muy guarro el asunto).

De repente, pasando por las puertas del aMC River East, volteas. Y ves a alguien que te parece conocido.

“¿Será?”, pensé. Decidí salir de dudas. “¿Guillermo?”, le pregunté, así de confianzuda, como si fuera mi cuate o lo conociera de toda la vida. (Más igualada no me pude ver). “Sí, hola”, respondió.

“Qué sorpresa. ¿Qué haces aquí?”, pregunté, ya presentándome y diciéndole que lo había entrevistado anteriormente vía telefónica en julio de 2013 previo al estreno de “Pacific Rim”.

“Vine a presentar una película, pero todavía no está terminada”, dijo así, como si nos conociéramos de toda la vida.
“Me gustaría entrevistarte”, le comenté. “Es que me tengo que ir, pero ¿qué película viniste a ver?”, me preguntó.

“Ninguna, vengo del trabajo, pasaba por aquí y te vi, eso es todo”, le respondí. Pero bueno, sí, me tomé una foto. Vaya, que no todos los días te encuentras a alguien así, de repente.

“Pues muchas gracias por tomarte tu tiempo, verás que hablamos luego”, comentó mientras alguien más le indicaba que era hora de subir a las salas, mientras un par de fanáticos le pedían autografiara algunos artículos de colección de sus películas.

Algunos se preguntarán, “bueno, eres reportera, debiste ir tras tu nota, tu noticia”. No lo veo así. No trabajo al estilo TMZ por citar un ejemplo -nada de crítica- y no voy a importunar en momentos que son para otras actividades para los personajes públicos.

Este encuentro con Del Toro fue de lo más maravillosamente bizarro que había que comentarlo y compartirlo, porque además, él se comportó, pese a tener el reconocimiento internacional que tiene, con la sencillez de cualquier paisano o ser humano amable y sin afán de protagonismos.

De lejos, sólo le dije: “Vi The Book of Life”, película de Jorge Gutiérrez de la que fue productor. Y respondió: “¿Verdad que es bonita?”. Respondí afirmativamente.

Ya lo encontraremos, en otra “Hora Marcada” y quizá pautada.