CHICAGO –
Cuando el astrofísico Stephen Hawking fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica en la década de los 60, sólo le daban dos años de vida.
Hoy, Hawking a sus los 72 años, no solamente es uno de los físicos más reconocidos del mundo que ha replanteado el origen del universo, conceptos de religión, naturaleza y existencia humana.
También es padre de tres hijos, se ha casado en dos ocasiones, ha recibido premios y reconocimientos a nivel mundial y escrito varios libros, tiene un doctorado en física y títulos honorarios.
Todos estos logros a pesar de los estragos de la enfermedad que lo ha dejado postrado de silla de ruedas y sin poder hablar y comunicándose con el uso de la tecnología.
El filme
que estrenó en salas de EEUU el 7 de noviembre, nos presenta la historia de Hawking contada desde la perspectiva de su primera esposa, Jane Wilde.
Jane y Stephen se conocieron cuando estudiaban en la universidad de Cambridge. Él, estudiante de física. Ella estudiante de arte. Dos mundos aparentemente dispares que se unieron para dar pie a su propia teoría del amor y la vida.
El filme dirigido por James Marsh y protagonizado por Eddie Redmayne y Felicity Jones, está inspirado en las memorias de Jane Hawking, “Traveling to Infinity: My Life With Stephen” (2007).
La lucha de Jane, su amor, paciencia y entrega a Stephen, da pie a una de las historias de amor más bellas y agridulces jamás contadas.
La pareja finalmente se divorció en 1995. Ambos volvieron a casarse, Stephen con Elaine Mason (1995-2006, divorciados) y Jane con el músico Jonathan Jones, un amigo de la familia que en el filme es interpretado por Charlie Cox.
La actuación de Eddie Redmayne es memorable, que resulta muy probable, sea un fuerte contendiente en la próxima entrega de los premios Oscar en la categoría de Mejor Actor.
El propio Hawking reconoció que quedó gratamente impresionado por la actuación de Redmayne, al punto que en ocasiones, pensaba que era él.
“Creo que el compromiso de Eddie tendrá un gran impacto emocional”, dijo el físico, que reconoció, según el sitio inglés
, que incluso lloró la primera vez que vio el filme.
No es menos valiosa la actuación de Jones. Darle vida a Jane, con las frustraciones de dejar su vida profesional a segundo plano e incluso, ser la gran fortaleza para la vida y carrera de su marido, dejan claro que el filme, es un verdadero homenaje a ella.
Sin el amor y la entrega total de Jane hacia Stephen en esos primeros años, la historia del físico hubiese sido muy distinta. Fue ella, como en una teoría del propio Hawking, la que cambió el curso del tiempo y de la propia física, como para demostrarnos en un guiño romántico y hasta de fe, que la teoría del todo no es otra cosa que el amor.
Pese a que, según algunos críticos, existen discrepancias entre lo que narra el filme en tiempo y espacio de los eventos reales descrito en el libro de memorias de Jane Wilde, “The Theory of Everything”, logra su cometido: Rendir tributo a Jane y contarnos una historia maravillosa e inspiradora, de principio a fin. Una obra maestra.