CHICAGO
– En los casi 13 años que llevo residiendo en EEUU y en los años que llevo viendo
-que no sé si es la misma cantidad- me parece que además del look, los años, el peso de los artistas y uno que otro famoso que ya no se encuentra entre nosotros, poco ha cambiado en la entrega.
No me malinterpreten. A nivel de espectáculo, Premios Lo Nuestro de Univision no tiene competencia. Es más, la entrega de reconocimientos de otras cadenas en español siguen el mismo formato. Pero, parece que al igual que la música que escuchamos en la radio comercial en español, poco cambia.
Cierto es que figuras como Marco Antonio Solís, los mismos grandes ganadores de la noche, Romeo Santos, Enrique Iglesias y Marc Anthony o el siempre activo Ricky Martin, no sólo gozan de una gran trayectoria. Ellos además se mantienen activos en la industria con discos, colaboraciones y sobre todo, de gira.
Pero, hay algunos premios que parecen no cambiar. Año con año ganan los mismos. Entonces eso no es competencia, es simple reconocimiento entre cuates, colegas o compadres. Con esto reafirma una idea: Esa de que algunas premiaciones son una cuestión política y de intereses comerciales y personales y no precisamente a un mérito justo.
Por ejemplo: Chino y Nacho. Los venezolanos llevan cuatro años ganando el premio, en la misma categoría. Ellos mismos lo mencionaron.
Otra muestra: Chiquis Rivera.
El año pasado en Premios Juventud,
debutó como cantante, al estilo de su mamá, Jenni.
Este año, se presentó así. Ya con un estilo propio. Pero que sigue generando dudas si lo suyo es cantar. Porque además, lo hizo con pista. Además estaba nominada… y ganó Jenni Rivera. (Veremos en qué se transforma todo esto de la cantada para Chiquis).
No, no es crítica. Es un comentario que va relacionado con la necesidad de diversidad y realmente de oportunidades para otros artistas. ¿O será que el público del formato más comercial sólo pide eso, o no pide y sólo se sirve lo que le den, sin ver, juzgar?
En un momento en el que ¡finalmente! los latinos en EEUU parecemos tener más protagonismo en los medios, son más considerados en los programas, series, películas del mercado general con diferentes roles, viendo su poder adquisitivo y su peso, es justo y necesario replantearse si queremos lo mismo, si somos lo mismo o si podemos seguir cambiando las conversaciones.
Y de nuestras conversaciones, historias que contar y decisiones que tomar, debemos tomar la responsabilidad.
