CHICAGO-
El clásico del teatro en español “La casa de Bernarda Alba” (1936) del escritor español Federico García Lorca, es una cátedra en escena de cómo la tradición, prejuicio, autoritarismo, opresión y machismo, pueden hacer añicos a una sociedad.
Aguijón Theater cierra con esta pieza su celebración de 25 años. Rosario Vargas, fundadora y co-directora artística de Aguijón Theater, interpreta a la matriarca y es dirigida en la obra por su hija Marcela Muñoz, quien además en escena interpreta a Adela, la hija desobediente de Bernarda.
El elenco lo completan Alba Guerra (La Poncia); Nydia Castillo (criada); Kris Tori; Ana Santos-Sánchez; Jenny Sánchez; Tania Gillian Ramírez y Andrea Ojeda.
Cada una es como un tentáculo de la propia Bernarda.
A las ocho mujeres, -La Poncia, la criada, su madre, y sus cinco hijas: Amelia, Martirio, Magdalena, Adela y Angustias- Bernarda las tiene en un encierro que no se limita a las paredes. A las habitantes de “La casa de Bernarda” les falta el aire. Viven presas, enlutadas, divididas, asfixiadas.
Bernarda, la madre es el hierro, la que domina, la que manda. Ella, la matriarca, ejerce una especie de canibalismo, de totalitarismo dictatorial. Parece nutrirse de las dichas y dolores de sus hijas.
En esa casa no se puede hablar, sentir, comer, pensar, ni siquiera respirar si no es su voluntad.
Tercera vez en ‘La casa de Bernarda’
Esta obra, tiene un lugar especial para Aguijón, como nos contó Marcela Muñoz en entrevista.
“Esta es la tercera vez que entramos a la Casa de Bernarda Alba y también para mí es muy especial porque es la primera obra que dirigí en el 2002, y (traerla de nuevo a escena) es una forma en la que estamos midiendo cómo hemos crecido no sólo como compañía, también yo como directora”, acotó.
Al ver la puesta, el espectador puede percatarse que la escenografía -en blanco- ofrece un contraste con el luto de las mujeres, y cuando en la trama cae la noche, se presenta otro vestuario haciendo blanco sobre blanco, dando a las hermanas un espacio que les permite ser fuera de la sombra de la madre.
Eso lo quería conseguir Muñoz al momento de presentar la puesta.
“Lo que mostramos es la máscara que nos ponemos todos y lo que realmente podemos ser. Una de las cosas que siento es el gran peso en estas mujeres es que no tienen privacidad. En la casa las ponemos en un lugar completamente blanco, están completamente expuestas, siempre en escena. La idea es mostrar la parte interior, lo que son las cinco hijas en los momentos de privacidad que no tienen en la vida”, relató Muñoz.
Los temas que aborda la obra continúan vigentes en una sociedad actual donde el rol de la mujer continúa con restricciones.
La actriz Ana Santos-Sánchez expone que ese miedo al qué dirán que aterra a Bernarda -lo único a lo que parece temerle- continúa vigente en la sociedad.
“Esas son cosas que te tocan y que todavía suceden, como esconderse detrás de un elo por miedo a exponer tu opinión”, relató.
El velo de las apariencias que puede llegar a ser más asfixiante que las propias paredes de la casa de Bernarda Alba.
La casa de Bernarda Alba
Cuándo: Hasta el 7 de junio. Funciones: viernes y sábados a las 8 p.m. y domingos a las 6 p.m.
Dónde: Aguijón Theater, 2707 S. Laramie Ave.
Admisión: $20 – $25
Información: 773.637.5899 o en
