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CHICAGO-

Más allá de la magnífica animación y trabajos fílmicos que nos ha entregado el estudio Pixar (y ahora con su asociación con Disney), sus películas tienen el sello característico de dar algo más al espectador: Recuerdos que se vuelvan parte de su historia. Y recuerdos bonitos.

Eso es lo que sucede con “Inside Out”, filme que estrena en cartelera este viernes y que tiene todo para convertirse en un recuerdo básico del espectador y de paso, un éxito para el estudio.

Dirigido por Peter Docter (ganador del Oscar a Mejor Película de Animación por “Up”) y producido por Jonás Rivera, “Inside Out”, nos lleva dentro de la mente de Riley (voz de Kaitlyn Días), quien vive una infancia idílica en Minnesota con sus padres (voces de Diane Lane y Kyle MacLachlan), atesorando recuerdos y amistades.

Su existencia se complica cuando la familia debe mudarse a San Francisco, California y es ahí cuando las emociones de Riley -alegría, miedo, tristeza, ira y asco- tendrán que vivir una batalla y una travesía para lograr una estabilidad.

En esa lucha, la tristeza (voz de Phyllis Smith) le dará guerra a la alegría (voz de Amy Poehler), y sin querer, alterará algunos de los recuerdos más relevantes de la vida de la protagonista.

Jonás Rivera y Peter Docter estuvieron en Chicago para promover el filme, hablando de lo que fue el proceso creativo que les llevó poco más de cinco años y de lo que los inspiró: Poder hablar de las emociones. Para eso, tuvieron que realizar una investigación que les permitiera comprender cómo funcionan las emociones humanas.

“Lo que me impresionó en la investigación la simple idea que nuestras emociones tengan un trabajo y están tratando de hacerlo bien, como todo el mundo. Eso fue muy inspirador y pensamos que sería algo relevante (hablar de ello) y que podríamos dramatizar (en cine)”, comentó Jonás Rivera a HOY.

Hablar de la memoria a corto y largo plazo, los recuerdos y hasta de los amigos imaginarios, de cómo la alegría y tristeza juntas pueden crear recuerdos o dar pie a nuevos, es lo que buscaban mostrar. Como una cátedra de psicología para niños y familias, que se entiende de una manera clara.

A Docter le atraía llevar el tema a pantalla, no sólo como cineasta, también como padre de familia.

“Plasmar la manera de cómo lidiamos con las emociones; de adultos aprendemos a controlarlas, no es lo mismo que lo que pasa un niño de dos años que hace una rabieta cuando se enoja, pero saber que si no expresas lo que sientes, te puede llevar al desastre”, relató.

Para Rivera, lo que buscan como creadores de películas es brindarle algo especial a la audiencia en cada proyecto.

“Crecimos con películas como ‘Bambi’ o ‘Dumbo’ y aún recordamos cómo nos sentimos cuando las vimos. Ahora nos planteamos qué podemos darle a la audiencia que va y se sienta a ver un filme por 90 minutos. Queremos que se lleven algo a casa. Pensamos en nuestra familia, en lo que amamos y pensamos en qué tan afortunados somos de estar en este negocio que no podemos más que honrar eso y hacer algo con lo que nos sentimos a gusto”, dijo.

Esa es parte de la misión de Pixar desde antes de su fusión con Disney.

“John (Lasseter, fundador de Pixar y tras la fusión con Disney, su director creativo) siempre dice que nos quiere ver como directores en lo que hacemos. Lo que trato de hacer (como director) es algo que tenga un significado para mí y que resuene en la audiencia. No hacemos un súper análisis antes de cada filme, hacemos simplemente algo que hable de nosotros”, dice.

En la vorágine actual cuando se estrenan tantas películas al año, la competencia existe, sobre todo en las altas esferas. Para los directivos de Pixar, este estudio les da espacio para crear algo especial.

“El público pide cosas auténticas, y eso es lo que hacemos. Afortunadamente, el público responde”, agrega Rivera.