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Julia Roberts  durante el estreno 'The Secret In Their Eyes' en el Hammer Museum de Los Ángeles, California, el 11 de noviembre de 2015.  AP
Richard Shotwell / Richard Shotwell/Invision/AP
Julia Roberts durante el estreno ‘The Secret In Their Eyes’ en el Hammer Museum de Los Ángeles, California, el 11 de noviembre de 2015. AP
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CHICAGO_

Si ‘Pretty Woman” la catapultó a la fama hasta convertirla en su momento en la actriz mejor pagada de Hollywood, y “Erin Brockovich” le permitió ganar su primer Oscar, “The Secret in Their Eyes” le da a Julia Roberts el camino hacia la consagración como actriz madura.

El “remake” hollywoodense del filme argentino “El secreto de sus ojos”, dirigido por Juan José Campanella y ganador del Oscar en 2010 en la categoría de Mejor Película Extranjera, tiene algunas similitudes con la original, aunque carece de su fuerza y entrega -vaya, que intentar copiarla fielmente hubiese sido un fracaso-, pero crea y logra su secreto aparte.

En una trama donde la corrupción, asesinato, el engaño, las apariencias, la paranoia, la búsqueda de la justicia así como los lazos de amistad y amor maternal son el plato fuerte, es Roberts la que tiene los momentos más estelares.

Dirigida por Billy Ray y guión de él y el propio Campanella, “The Secret in Their Eyes” muestra a un equipo de investigadores policiales de Los Ángeles, California, integrado por Ray (Chiwetel Ejiofor) y Jess (Roberts), que junto con supervisora Claire (Nicole Kidman) quedan destrozados al descubrir que Carolyn (Zoe Graham), la hija adolescente de Jess ha sido brutalmente asesinada.

Este hallazgo ocurre como una investigación más, de rutina, que se volverá en algo personal. En el lugar del hallazgo se encuentran Ray y Jess, y será éste el que le tenga que dar la mala noticia a su amiga y compañera.

La venganza, un plato frío

En el transcurso del tiempo filme, que salta de 2001 -justo después de los ataques del 9/11- al 2014, vemos cómo en primera instancia, el caso fue cerrado.

Ray se muda a Nueva York y a su regreso, tras cambios en el departamento donde Claire ocupa el puesto de su antiguo jefe Martín Morales (Alfred Molina), decide volver a abrir el caso y comienza a remover cosas, asuntos y sentimientos que creía, habían quedado en el pasado.

Jess, se ha avejentado. Como si cargara con un peso de culpa, como si tras la muerte de su hija estuviese muerta en vida. Ray piensa, que encontrar al culpable de la muerte de Carolyn le dará paz. Pero Jess tiene otro secreto del que sólo Ray podrá librarla.

Es ahí, en esta actuación, con la que el espectador descubre a una Julia Roberts capaz de alejarse del glamour y del estereotipo de mujer bonita. A sus 48 años, la también madre de tres hijos, parece ir en busca de roles y personajes que la consagren.

Y eso lo logra ‘The Secret in Their Eyes”, un filme que el espectador debe ver con otros ojos, no esperando encontrar al descomunal filme argentino. Éste, es otro secreto, que requiere otra mirada y donde los ojos se van hacia la actuación de Roberts.