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El presidente Barack Obama habla durante la ceremonia de inauguración del nuevo Museo Nacional Smithsonian de Historia y Cultura Afroamericana en el National Mall en Washington, el sábado 24 de septiembre de 2016 (AP Foto/Manuel Balce Cenata)
Manuel Balce Ceneta / AP
El presidente Barack Obama habla durante la ceremonia de inauguración del nuevo Museo Nacional Smithsonian de Historia y Cultura Afroamericana en el National Mall en Washington, el sábado 24 de septiembre de 2016 (AP Foto/Manuel Balce Cenata)
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WASHINGTON (AP) – La historia y el legado de los negros en Estados Unidos han pasado a ocupar oficialmente un lugar destacado en la historia nacional, con un museo en Washington DC. En medio de abrazos, lágrimas y el tañer de campañas de iglesias, el nuevo Museo Nacional Smithsonian de Historia y Cultura Afroestadounidense abrió sus puertas el sábado para ayudar al país a comprender, conciliar y celebrar los aportes de esta minoría, frecuentemente pasados por alto.

El presidente Barack Obama, el primer presidente negro del país, enjugó una lágrima al inaugurar formalmente el 19no museo Smithsonian con un elocuente discurso de 31 minutos en el National Mall, el parque de los grandes monumentos nacionales en la capital estadounidense. En el auditorio había dos expresidentes, altos funcionarios de todas las ramas del gobierno y la primera dama Michelle Obama, una descendiente de esclavos. También se secó una lágrima mientras escuchaba a su esposo.

Obama señaló un artefacto en el museo: un hito de piedra de un lugar de subastas de esclavos donde el presidente Andrew Jackson y el legislador Henry Clay hablaron en 1830. El objeto, dijo Obama, señala un lugar donde no solo hablaron dos hombres poderosos sino también donde multitudes de esclavos fueron “comprados y vendidos, subastados como ganado”.

“Este museo nacional ayuda a relatar una historia más rica y plena de lo que somos”, dijo Obama. “Ayuda a comprender mejor, sí, la vida del presidente y también la del esclavo. El empresario y también el cargador; el defensor del status quo, pero también la del activista que busca derrocar ese status quo; el maestro o el cocinero junto con el estadista. Adicionalmente, al conocer la otra historia, nos comprendemos mejor a nosotros mismos y los demás”.

Los trabajos del museo, que costó 450 millones de dólares, comenzaron en 2012 en un terreno de dos hectáreas cerca del monumento a Washington y concluyeron hace unos meses. Millones de donantes, conocidos y anónimos, aportaron 315 millones de dólares antes de la inauguración.

Con artefactos que van desde el ataúd con tapa de vidrio de Emmett Till, el niño linchado en el sur, hasta un sombrero del superastro pop Michael Jackson, el museo incorpora altos y bajos, triunfos y traumas de los estadounidenses negros desde que los primeros esclavos africanos arribaron al continente hace 400 años.