Skip to content
PUBLISHED: | UPDATED:

GUANAJUATO, México (AP) – Don Quijote de La Mancha, el legendario protagonista de la novela escrita por Miguel de Cervantes y publicada en 1605, volvió a bailar de puntas para recordar los 400 años del fallecimiento de su célebre autor.

Representado por el Ballet Nacional de Holanda bajo la dirección de Ted Brandsen, el andante caballero proveniente de La Mancha llegó la noche del viernes al Festival Internacional Cervantino para compartir algunas de las anécdotas más entrañables en el oficio de las armas y el honor.

La propuesta holandesa, que junto con la Compañía Nacional de Danza de España y el Ballet de Jalisco fue elegida como parte de la tríada que este año ofrece variaciones del “Quijote” a partir del libreto original de Marius Petipa y la música de Ludwig Minkus, presentó tres partes de la enorme producción que integra la obra, cuya versión del coreógrafo ruso Alexei Ratmansky fue escrito para la compañía a principios de este siglo.

El Ballet Nacional de Holanda sedujo a los cientos de espectadores reunidos en el Auditorio del Estado que presenciaron tres actos que incluyeron a 65 bailarines internacionales, considerados de los mejores del mundo, y ocho cambios de vestuario.

A diferencia de otras versiones presentadas por diversas compañías de ballet, en la apuesta holandesa sus protagonistas dejaron de ser criaturas etéreas para convertirse en hombres y mujeres, y se acerca al espíritu de Cervantes más profundamente que la propuesta de la escuela rusa.

Previo a su presentación en el Festival Cervantino, Brandsen explicó a la prensa que del Quijote serían interpretadas la versión final del fandango, con 24 bailarines, un grand pas y el gran finale. Además incluiría un grand pax de deux, de la autoría de Georges Balanchine con música de Luwding Moreau Gottschalk, e interpretado con los solistas, la rusa Anna Tsgankova y el brasileño Daniel Camargo.

El programa fue completado con otras dos secciones escritas por los prestigiosos coreógrafos holandeses allegados a esta agrupación, Rudi van Dantzig y Hans van Mane -este último es considerado “uno de los más grandes coreógrafos del mundo” y ha dedicado 70 de sus 84 años a la danza.

Del primero fue interpretada “Cuatro últimas canciones” con música de Richard Strauss, “una especie de firma de la compañía que se ha bailado en todo el mundo”, y del segundo, “que con orgullo presentamos por primera vez en México” un par de obras: “Dos variaciones de oro”, con partitura de Jacob ter Veldhus, y “Variaciones para dos parejas”, con collage musical de Britten, Rautavaara, Kovács y Piazzola.

Luego de su presentación en la capital guanajuatense, el Ballet Nacional de Holanda actuará el domingo en el Teatro del Bicentenario de la ciudad de León, en el centro-norte de México, función que incluirá una coreografía de George Balanchine.

El Ballet Nacional de Holanda es la compañía de danza más grande de su país. Mientras que otros grupos de los Países Bajos ofrecen un repertorio exclusivamente moderno, dicho ballet ofrece una propuesta que fusiona obras clásicas, modernas y contemporáneas.

Los espectáculos y convocatorias presentados este año por el Festival Internacional Cervantino, que concluirá su 44ta edición el domingo, tienen como hilo conductor el tema “Cervantes 400. De la locura al idealismo”, con el que se conmemoran cuatro siglos de la muerte del autor de “El Quijote”.

Otro de los grandes festejados esta edición será Shakespeare, quien también llega a su 400 aniversario luctuoso.