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CHICAGO_ Antes de comenzar a filmar “Fences” en los barrios de Pittsburgh (Pensilvania), su director y protagonista Denzel Washington cortésmente le informó a los vecinos del lugar de una manera muy cálida y especial.

“Denzel fue casa por casa, tocando puerta por puerta a decirles ‘vamos a estar en su vecindario durante dos o tres meses’ y los vecinos estaban felices. Sabían que esta película iba a significar mucho para otros. Nos sentimos muy afortunados”, contó el actor Stephen McKinley Henderson a HOY.

Basada en la obra de teatro del mismo nombre de la autoría del escritor August Wilson (1945-2005) ganadora de dos premios Pulitzer, “Fences” narra la historia de Troy Maxson, (interpretado por Denzel Washington) un trabajador del sistema de alcantarillado de Pittsburgh en la década de los 50 quien alguna vez soñó tener una carrera de profesional como beisbolista, pero ya era demasiado mayor cuando la primera división de dicho deporte comenzó a aceptar a jugadores afroamericanos.

Por lo tanto, se concentra en ser un buen esposo y padre de familia; cuando su hijo Cory (Jovan Adepo) aspira a conseguir una beca como jugador de fútbol americano, Troy está receloso por su propia experiencia, lo que provoca un conflicto familiar donde su esposa Rose (Viola Davis) sirve como mediadora.

En la versión cinematográfica tanto Washington como Davis repiten estos personajes, ya que participaron en la puesta en escena de la obra que se hizo en 2010 y que los hizo ganadores del premio Tony y que podría hacerlos ganadores del Golden Globe: Washington está nominado a Mejor Actor y Davis a Mejor Actriz de Reparto.

Con esto, es posible que sus nombres figuren en las próximas nominaciones al Oscar.

También Stephen McKinley vuelve a interpretar al personaje de Jim Bono al que ya dio vida en el teatro y quien es el amigo incondicional de Troy.

A McKinley Denzel Washington lo ha descrito como “el bajo” del elenco.

“Me encanta eso que dijo Denzel”, dijo entre risas McKinley. “Y por muchas razones, es como ser la base del sonido porque todos los que están en el elenco son grandiosos y serlo permite que se cree una maravillosa armonía”, agregó.

Para Jovan Adepo formar parte del elenco fue un gran regalo.

“Fue como una ‘master class’ de actuación, una bendición increíble cada día trabajar con la gente que he admirado, que sólo puedo aspirar a seguir un poco lo que han hecho con sus carreras, me han inspirado tanto y aprender y compartir con ellos en esta película, en esta historia, es importante”, agregó.

Una historia familiar que habla del sentido de pertenencia y de esos conflictos entre seres queridos, la versión cinematográfica de “Fences” respeta y le rinde tributo al trabajo de Wilson.

“(La película) me hizo sentir que esto es algo que August quería, que su visión y su deseo se está realizando. Simplemente estoy contento ver que sucedió y ser parte de ello. Estaría contento de simplemente ver a otro grupo (de actores) haciendo este trabajo, pero formar parte de esto, es una dicha”, puntualizó McKinley, quien tuvo la oportunidad de trabajar anteriormente con el autor.

Del escenario al set

Llevar la historia del teatro a la pantalla grande, se basó en un principio sólido y básico, fuera de aspectos técnicos. Tenía como prioridad la actuación.

“Denzel nos dijo cuando comenzamos a filmar que lo más relevante de la historia es el amor que estas personas se tienen; realmente se aman, son muy cercanas, cada miembro de esta familia y de la familia extendida”, compartió McKinley.

El conflicto que se explora es el de padre-hijo. Y no por ser distintos, sino por ser muy parecidos.

“Definitivamente tanto Cory como su hermano tienen mucho de Troy, son hijos de su padre, aunque Cory no lo acepta. Rose es quien hace mucha referencia a eso; Troy trata de protegerlo, pero Cory es muy joven e iluso para entenderlo, quiere tener otras experiencias y comunicarse con gente distinta. Le toma tiempo darse cuenta de los verdaderos motivos de su padre. Me parece que ‘Fences’ nos habla de la importancia de la familia, de ese amor incondicional”, agregó.

Y hace alusión a las cercas que se construyen de manera emocional, que sirven de protección y para marcar distancias.

“Eso es lo que la obra dice: ‘Algunos construyen cercas para tener a gente dentro, otros para mantenerlos fuera’. Todavía lidiamos con ciertas injusticias -como las de la época en la que transcurre la trama de ‘Fences’-, pero si se tiene a la familia, a esa fuerza y aceptamos las fallas de cada miembro, uno se acepta a sí mismo y sabes que perteneces a algo. Sabes tu historia, tu legado, saber de dónde venimos da un sentido de identidad, eso ayudará y nadie te lo puede quitar”, destacó McKinley.