Skip to content
Kate del Castillo durante el estreno de 'Ingobernable' en el Colony Theater de Miami Beach, Florida, el 15 de marzo de 2017. GUSTAVO CABALLERO | GETTY
Gustavo Caballero / Getty Images
Kate del Castillo durante el estreno de ‘Ingobernable’ en el Colony Theater de Miami Beach, Florida, el 15 de marzo de 2017. GUSTAVO CABALLERO | GETTY
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Por Ana Isabel Aguayo y Fabiola Santiago

MÉXICO_ “Ingobernable”, la esperada serie de Netflix protagonizada por Kate del Castillo, es un thriller de acción y suspenso que retrata muchos de los males que sufre México, pero ve flaquear su empuje y fuerza inicial luego del quinto episodio.

La producción de 15 capítulos arranca su muy bien lograda producción con una disputa entre el Presidente de México, Diego Nava (Erik Hayser), y su esposa, Emilia Urquiza (Del Castillo), que pasa de reclamos y amenazas a los empujones y golpes, para culminar con la muerte del Mandatario.

A partir de entonces la Primera Dama debe escapar del Estado Mayor Presidencial, de la Policía y hasta del Ejército. El personaje de Kate se las va ingeniando para eludir a todos y como último recurso se refugia en Tepito.

Como toda serie de acción a la Jason Bourne, hay cosas exageraditas y fantasiosas que se permiten a favor del show y la vistosidad, pero hay otras que se pasan: ahí está Kate encabezando un escuadrón armado para irrumpir lo mismo en unas bodegas que en una prisión; pero también se le ve con su pandilla espiando a los malos en una camioneta, que la hacen parecer como Scooby Doo y sus amigos en la Máquina del Misterio.

Así, poco a poco la serie se aparta de la huída de la protagonista para darle lugar a los problemas de sus nuevos cómplices, como la desaparición de “Los 39”, que se llevaron del Barrio Bravo retratado en la serie.

También se habla de corrupción, peleas por el poder, manejos sucios de política, operaciones clandestinas del ejércitos, etcétera.

Entonces, ¿es un show de denuncia o de entretenimiento? Porque también, de repente, aburre ver la escenas “incluyentes” y gratuitas de sexo entre mujeres, de sadomasoquismo y de cómo los personajes ahogan sus penas en alcohol.

En el episodio 15, la serie podría llegar a su fin, ya que las preguntas van encontrando su respuesta, pero éste culmina con un “cliffhanger” innecesario para dar pauta a una segunda temporada. si de por sí había escenas alargadas de más para rellenar la cuota de los capítulos.

Y eso sin mencionar ciertas fallas de continuidad (los personajes aparecen limpios y luego con manchas de sangre o viceversa), de ubicación (Emilia no puede pasar el cerco alrededor del Centro Histórico, pero se le ve caminando al lado del Ángel de la Independencia) o en los diálogos (la hija del Presidente tiene 21 años y luego dicen que tiene 19; la pareja dice que lleva dos años en el poder y luego dice que tres). Y hay otro cuantos de lógica, pero mencionarlos serían “spoilers”.

La realidad de Tepito

Aunque se trata de una ficción, la serie Ingobernable se metió a las entrañas del barrio de Tepito para representar el choque entre dos realidades de México: el pueblo y la clase política.

Al esconderse en Tepito, el corazón de la Ciudad de México, Emilia es protegida por la familia de la niñera de sus hijos, Dolores (María del Carmen Farías), integrada por Canek (Alberto Guerra) y Chela (Aída López).

“Chela Lagos pertenece a un grupo real, que existe en Tepito, que se llama ‘Las siete cabronas de Tepito’. Son siete mujeres de alto poder, poder de acción, intelectual, de cambio en esta sociedad y en este microcosmos que es Tepito. Estas siete mujeres hacen una labor para romper los estereotipos de los jóvenes y niños, tratan de educarlos de otra manera, de introducir en su crianza la literatura, la creatividad, el arte, para tratar de hacer seres distintos”, comentó López durante la rueda de prensa de la serie.

La producción contó con guías para enseñarles cómo moverse en la zona, así como el lenguaje no verbal de sus habitantes. Por lo tanto, aunque no es un retrato fiel, tampoco se caricaturizó.

“Tepito es un personaje más. Pero no sólo representa a Tepito, sino a una sociedad. En la familia Lagos y sus allegados encuentras una metáfora de lo que podría funcionar, es el México que puede darte a entender que es más fácil vencer unidos, aunque suene a un gran cliché. Representa a Juárez, Guerrero, muchas comunidades que pasan por lo mismo”, agregó Guerra.

La primera temporada de “Ingobernable” ya está disponible en Netflix.