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Históricamente, este conjunto tiene una relevancia especial debido a que fue la primera banda completamente femenina que logró apoderarse de los charts escribiendo sus propias canciones y tocando sus propios instrumentos. Se puede decir, claro, que The Runaways fueron anteriores y, sobre todo, que rockearon mucho más duro; ¿pero cuántos pueden asegurar honestamente que disfrutaron de alguna de sus canciones cuando éstas se lanzaron por vez primera?

Las Go-Go’s (como se las conoce en Latinoamérica) han dejado una indudable huella en la cultura popular, y poseen además un atractivo especial que descubrimos al asistir a su concierto más reciente en el

Greek Theatre

: el que generan en la comunidad gay, que se volcó generosamente al acogedor escenario ubicado al aire libre, en las inmediaciones del Parque Griffith.

Parece que las melodías pegajosas y los ritmos bailables de estas damas son particularmente agradables para este grupo social, que se encuentra mayormente afincado en la zona de West Hollywood. Pero, en realidad, las Go-Go’s van más allá de lo radial y de lo plástico; en medio de sus canciones complacientes, mantienen un aura de intensidad rockera que las separa del montón, y siguen tocando de manera un tanto desprolija, lo que da cuenta de sus raíces punk.

Eso no quiere decir que las cuatro mujeres no tengan muy en claro lo que quiere escuchar su audiencia. De hecho, en el Greek, abrieron fuegos con “Vacation”, que es probablemente su tema más conocido -y más apropiado para la estación veraniega-, y no dejaron de lado éxitos como “Our Lips Are Sealed”, “We Got the Beat” y “Head Over Heels” (que reservaron para el final).

En ese sentido, le dieron también espacio a “Mad About You”, el tema más celebrado en la carrera solista de la cantante Belinda Carlisle.

No cabe duda de que las Go-Go’s han sido un grupo de ‘singles’, pero tampoco cabe duda de que no fueron un ‘one hit wonder’, porque las cinco composiciones citadas se escucharon a lo largo de los años en varios países del mundo (incluyendo, por supuesto, a Latinoamérica). Además, un show no se puede completar con un repertorio tan corto, y las artistas estuvieron a la altura de las circunstancias, completando la faena con piezas que no serán tan conocidas, pero que resultaron muy gratas de escuchar, como fue el caso de “Lust in Love” (probablemente su creación más ‘punkie’) y de “Unforgiven” (un power-pop contundente y de factura reciente).

No faltaron tampoco los tributos musicales, plasmados en un vibrante ‘cover’ del clásico “Mother’s Little Helper”, de los Rolling Stones, y en una divertida recreación de “Cool Places”, una emblemática pieza ‘popera’ del dúo Sparks que fue originalmente grabada con la ayuda de Jane Wiedlin, una de las guitarristas de las Go-Go’s.

En términos generales, la banda tocó con un estilo mucho más apegado al rock’n’roll de lo que se esperaba, ofreciendo un interesante contraste con el plácido estilo vocal de Carlisle, que a sus 53 años de edad (cumplidos justamente el día de este concierto), luce una fisonomía estupenda y conserva la dulce coquetería de antaño.

La supuesta guitarrista líder, Charlotte Caffey, sigue siendo incapaz de hacer un solo realmente elaborado, pero estos aires chapuceros fueron los que se encargaron de que el grupo no sonara demasiado almibarado, como se probó claramente durante la interpretación de “We Got the Beat”, que se escuchó muy ‘garajera’, y que tiene sin lugar a dudas una línea de bajo memorable.

Y es que, fuera del pop y del punk, estas adorables féminas se dejaron guiar por la apreciable escuela californiana de la ‘surf guitar’ para la elaboración de unas canciones que, treinta años después de haber sido grabadas, pueden ser disfrutadas sin ninguna mala conciencia.

La mención de las tres décadas no es gratuita: la actual gira de las Go-Go’s les está sirviendo para celebrar el aniversario de su álbum más famoso, “Beauty and the Beat”, que se publicó en 1981.

Con ese motivo, el Greek les dio un regalo muy especial, porque antes del concierto, fueron incorporadas al nuevo Paseo del Rock que se encuentra en las afueras del recinto, lo que se sumó a la estrella del Paseo de la Fama de Hollywood que se les otorgó una semana antes. Felicitaciones, señoras. Y a seguir rockeando.