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MÉXICO- Un juez ordenó liberar a cuatro militares implicados en la muerte de 22 civiles en el municipio de Tlatlaya, en el Estado de México, ocurrida el 30 de junio de 2014.

El juez determinó que hay elementos suficientes para dejar sin efecto el auto de formal prisión emitido en su contra en noviembre pasado, ya que en la audiencia el Ministerio Público de la Federación (MPF) no fue claro a la hora de explicar los hechos por los que estaban acusados.

Tampoco conocieron con precisión quién los señalaba como responsables de la matanza de civiles tras un tiroteo en el que, según la Procuraduría General de la República (PGR, fiscalía), murieron 14 personas y las ocho restantes, algunas heridas, fueron asesinadas por los militares.

La fuente consultada indicó que en dicha audiencia se violentó su adecuada defensa, por lo que los cuatro acusados, recluidos en una prisión castrense, podrían salir en libertad en los próximos días.

La libertad no se ha hecho efectiva todavía ya que los acusados están sujetos también a un juicio militar por otros delitos distintos al de homicidio y aún no han solicitado su excarcelación.

Aunque en un principio el Ejército informó que los 22 civiles habían sido abatidos durante el enfrentamiento derivado de un ataque a los soldados, esta versión quedó en evidencia tras un reportaje en el que una testigo acusaba a los militares, y confirmó después a la fiscalía, que sólo uno de los presuntos delincuentes había muerto en el tiroteo y los demás habían sido asesinados por los militares tras rendirse.

Por este caso fueron detenidos ocho militares.

Después de la orden de libertad a estos cuatro elementos del Ejército, son tres más los que todavía tendrán que ser juzgados por el fuero civil.

Juan Velázquez, abogado asesor del caso, opinó que una apelación “estaría condenada a fracasar” ya que “no hay un solo juez que en un caso como éste no emita una resolución absolutamente sustentada”.

En su opinión, si los han puesto en libertad “es porque no hay una sola prueba de la responsabilidad de los militares” ya que, denunció, los testimonios de la mujer y de otras dos testigos son contradictorios y cambiantes.