Los principales indicadores en Wall Street cerraron el lunes en baja ante el nerviosismo de los inversionistas por las secuelas del referéndum en el que Gran Bretaña aprobó su salida de la Unión Europea.
Este retroceso siguió a otra difícil jornada bursátil en Europa así como a un mayor debilitamiento del euro y la libra británica, cuya cotización descendió la semana pasada a su nivel más bajo desde 1985.
La calificadora de deuda Standard & Poor’s aumentó el lunes las preocupaciones en el mercado al retirar su máxima calificación crediticia a Gran Bretaña debido a la incertidumbre derivada del referéndum.
Las compañías de materiales para la construcción encabezaron las declinaciones en Wall Street, y las pérdidas también afectaron a empresas financieras y tecnológicas. Las acciones de compañías del sector de la energía declinaron a la par de la baja del crudo de referencia estadounidense.
“Cuando llegan noticias importantes como esta que son inesperadas, como lo fue la votación del ‘Brexit’, con frecuencia se requieren unas cinco jornadas de cotizaciones como para que el sistema las digiera”, declaró JJ Kinahan, director de estrategia en la firma TD Ameritrade.
El promedio industrial Dow Jones bajó 260,51 puntos, 1,5%, a 17.140.24, aunque antes había perdido más de 337 unidades durante la jornada.
El S&P 500 descendió 36,87 unidades, 1,8%, a 2.000,54, mientras que el índice compuesto Nasdaq retrocedió 113,54 enteros, 2,4%, a 4.594,44.
Los tres principales indicadores de Wall Street se encuentran en terreno negativo en lo que va del año.
Los británicos optaron el jueves pasado dejar la UE por diversas preocupaciones, entre ellas temas sobre inmigración y normativas de control. Esa decisión acarreó una oleada de incertidumbre en los mercados financieros, lo cual desató una racha de ventas el viernes que resultó en las pérdidas más fuertes para el Dow y el S&P 500 desde agosto, mientras que el Nasdaq registró su peor jornada desde agosto de 2011.
A pesar de las pérdidas del viernes y el lunes, el mercado accionario estadounidense aún se mantiene muy por arriba de sus niveles bajos de principios de febrero, cuando el S&P 500 llegó a cerrar incluso en 1.829 puntos.
“Esto es un poco efecto secundario del viernes”, dijo Eric Wiegand, gerente de portafolio del Private Client Reserve del U.S. Bank. “Aunque no ha sido un periodo muy agradable de dos días, en gran medida se nos están borrando algunas de las ganancias que tuvimos en las poco más de cinco sesiones anteriores”.
Ocho de los 10 sectores del índice S&P 500 tuvieron pérdidas el lunes, principalmente las compañías de materiales para la construcción, cuyas acciones retrocedieron 3,4%.
Las bolsas europeas bajaron nuevamente después de sus fuertes pérdidas del viernes. El índice FTSE 100 de Gran Bretaña retrocedió 2,5%, mientras que el DAX de Alemania y el CAC de Francia cayeron 3%.
Horas antes, el Nikkei de Tokio subió 2,4% y compensó algo del terreno perdido el viernes, cuando cerró con baja de casi 8%. El índice Hang Seng de Hong Kong cedió 0,2% y el Kospi de Seúl subió 0,1%.
Los precios de los bonos subieron. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años bajó a 1,45% desde 1,56 el viernes.
En el mercado cambiario la libra esterlina retrocedió a 1,3176 dólares desde 1,3638 el viernes, a pesar de que el Tesoro británico afirmó que la economía tiene la fortaleza suficiente para resistir la incertidumbre.
El euro se debilitó a 1,1005 dólares desde 1,1121, mientras que el yen japonés bajó a 101,97 desde 102,24.
El crudo de referencia estadounidense bajó 1,31 dólares, 2,7%, a 46,33 dólares el barril en Nueva York. El Brent, de referencia internacional, descendió 1,25 dólares, 2,6%, a 47,16 dólares el barril en Londres.
El oro subió 2,30 dólares a 1.324,70 dólares la onza.
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Los periodistas de The Associated Press Danica Kirka, en Londres, y Joe McDonald, en Beijing, contribuyeron a este despacho.
