Edmund Padilla, un joven de 19 años, sería la víctima más reciente de los crímenes de odio en Filipinas luego de que su padre lo quemara con agua hirviendo tras confesar que es homosexual.
Según
, Erano Padilla, padre del menor y quien está detenido, llevó a cabo la agresión mientras estaba ebrio y ante la frustración de enterarse que otro de sus hijos, tres en total, es gay.
Filipinas, según indica el sitio, no cuenta con leyes en contra de los crímenes de odio y Edmund ya no está cubierto bajo las leyes de protección a menores de ese país.
El joven sufrió quemaduras severas en varias partes de su cuerpo.
El grupo Philippine LGBT Hate Crime Watch (
) pidió justicia para el joven. En una declaración enviada al sitio, Reighben Labilles, portavoz del grupo, dijo: “Solicitamos al gobierno iniciar programas de protección que ofrezca a padres y niños LGBT las oportunidades para promover la libertad de expresión u orientación sexual”.
Labilles añadió que es urgente que el Congreso de ese país “proteja a los hijos de cualquier edad contra la violencia familiar”.