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Unas 600,000 personas se dieron cita esta mañana en el Parque Guanajuato Bicentenario, en Silao, para escuchar misa con Benedicto XVI. HÉCTOR GUERRERO/GETTY
HECTOR GUERRERO / AFP/Getty Images
Unas 600,000 personas se dieron cita esta mañana en el Parque Guanajuato Bicentenario, en Silao, para escuchar misa con Benedicto XVI. HÉCTOR GUERRERO/GETTY
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Ataviado con una sotana púrpura, el papa

Benedicto XVI

oficia en estos momentos una misa multitudinaria en Silao, Guanajuato.

El Papa, quien llegó a México el viernes, sobrevoló más temprano el simbólico santuario de Cristo Rey, en el cerro del Cubilete, cuyo punto más alto se localiza a casi 2,600 metros sobre el nivel del mar.

La misa, en la que

se calcula hay unas 600,000 personas presentes

, se lleva a cabo en el Parque Guanajuato Bicentenario, que se erigió con motivo de los 200 años de la Independencia de México.

Guanajuago, en la región del Bajío, es el centro geográfico de México.

En las zonas donde se instalaron los asistentes al oficio religioso fueron abiertos 8 kilómetros de senderos y removidos 350,000 metros cúbicos de tierra sobre una superficie de 42 hectáreas.

Posteriormente, en la tarde, el Papa celebrará Vísperas en la catedral de León, que desde hace días está resguardada por los equipos de seguridad que velan por el bienestar del Papa.

En la misa se encuentran Felipe Calderón, presidente de México, así como otros altos funcionarios del gobierno, además de Josefina Vázquez Mota, Andrés Manuel López Obrados, Enrique Peña Niego y Gabriel Quadri, todos aspirantes a la presidencia de México.

Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, dijo que la visita de Benedicto XVI a Guanajuato se debe en parte a que el Papa quería ver y bendecir la estatua de Cristo Rey, que su antecesor, el papa

Juan Pablo II

,

quiso ver pero que nunca pudo

.

La misa comenzó en punto de las 10:15 horas y el mensaje de bienvenida estuvo a cargo de José Guadalupe Martín Rábago, arzobispo de León.

Sobre la bendición de Cristo Rey:

Continúa la omilia en Silao

Ahora viene el momento de comulgar. La homilía ya terminó.

Las palabras de Benedicto XVI durante la homilia: