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El presidente Barack Obama durante una conferencia de prensa este miércoles en donde condenó los ataques contra la Embajada de EEUU en Libia. ALEX WONG | GETTY
Alex Wong / Getty Images
El presidente Barack Obama durante una conferencia de prensa este miércoles en donde condenó los ataques contra la Embajada de EEUU en Libia. ALEX WONG | GETTY
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WASHIGNTON –

El presidente de EEUU, Barack Obama, aseguró este miércoles que “se hará justicia” por la muerte del embajador estadounidense en Bengasi, Chris Stevens, y que su Gobierno trabajará con el de Libia para procesar a los culpables.

“Trabajaremos con el Gobierno libio para poner ante la justicia a los asesinos que atacaron a nuestros diplomáticos”, dijo Obama en una declaración desde la Casa Blanca junto a la secretaria de Estado Hillary Clinton.

“Que no haya lugar a dudas: se hará justicia”, añadió el mandatario, quien condenó “en los términos más fuertes posibles” el “indignante y horrible” ataque a la legación, que costó la vida a Stevens y a otros tres estadounidenses que trabajaban en ella, entre ellos el diplomático Sean Smith.

Refiriéndose al motivo de los ataques, un vídeo de un productor independiente californiano que hace mofa de la fe musulmana, Obama subrayó que Estados Unidos “es un país que respeta todas las fes y rechaza todos los intentos de denigrar las creencias religiosas de otros”.

“Pero no hay absolutamente ninguna justificación para este tipo de violencia sin sentido. Ninguna”, subrayó. “El mundo debe unirse en la condena de estos ataques”.

El presidente subrayó que “ningún acto de terror” hará que Estados Unidos “se rinda en su compromiso con la justicia”.

Calificó de “ejemplo” a Stevens, el primer embajador estadounidense que muere en su puesto desde 1979, que falleció “en la ciudad que ayudó a salvar” durante las revueltas populares contra el fallecido Muamar el Gadafi.

“Cuando el régimen de Gadafi cayó, el trabajó sin descanso para apoyar esta joven democracia”, afirmó Obama, que subrayó su “valentía” y la defensa que él y los otros tres diplomáticos fallecidos hicieron de “la libertad y la dignidad”.

Libia: Perdimos el control

Por su parte, el gobierno libio reconoció que perdió el control de la situación en el ataque al consulado de EEUU en Bengasi en el que anoche murió el embajador Stevens, y que comenzó por una protesta contra un vídeo en el que se ofendía al profeta Mahoma.

El viceministro del Interior para el Oriente de Libia, Wanis al Sharf, reconoció que la situación se les había escapado de las manos a las fuerzas de seguridad libias, incapaces de frenar en un primer momento a los manifestantes que atacaron el consulado y de evitar un posterior ataque contra un grupo de comandos estadounidenses.

Stevens, que se encontraba en Bengasi en un viaje oficial, y un miembro de la seguridad del consulado murieron como consecuencia del asalto e incendio de la sede de la misión diplomática por un grupo de personas.

Una protesta celebrada a imagen de la que se llevó a cabo en El Cairo, donde cientos de personas, muchas de ellas de tendencia salafista, irrumpieron en la embajada y arrancaron la bandera estadounidense, que sustituyeron por una negra con la “shahada”, la profesión de fe del Islam (“No hay más dios que Dios y Mahoma es su profeta”).

Sin embargo, a diferencia de la capital egipcia, la situación en Bengasi se desbordó. Al Sharf aseguró que los agentes de seguridad dispararon contra los participantes en la protesta por creer que se trataba de un ataque, lo que agravó la intensidad de la protesta.

EEUU refuerza seguridad

En tanto, unos 50 marines estadounidenses partieron este miércoles hacia Libia para reforzar la seguridad en las instalaciones diplomáticas de EEUU en el país tras el ataque del martes en el que murió el embajador estadounidense y tres funcionarios en el consulado de la ciudad de Bengasi, informó hoy CNN.

Los marines, de la Flota del Equipo de Seguridad Antiterrorista (FAST), partieron de la Base Estadounidense de Rota, en el sur de España, indicó la cadena de televisión estadounidense.

“He indicado a la Administración que otorguen todos los recursos necesarios para respaldar la seguridad de nuestro personal en Libia, y aumentar las medidas de seguridad en todas nuestras misiones diplomáticas en todo el mundo”, afirmó Obama.

Los marines tienen como destino Trípoli, la capital de Libia, y forman parte de un grupo de las fuerzas armadas estadounidenses preparado para reforzar la seguridad de las embajadas cuando se producen este tipo de ataques a las legaciones diplomáticas.