Agustín Lozano, de 35 años, de origen mexicano,
líder de una organización de narcotraficantes
que operaba de México a Chicago e Indianápolis fue condenado el martes a 121 meses de encarcelamiento en una prisión federal, informó el Buró de Servicios de Inmigración y Aduanas (ICE).
ICE también informó que durante un operativo en el área metropolitana de Chicago
31 extranjeros criminales, condenados,
fugitivos de inmigración, o violadores de leyes de inmigración fueron detenidos.
Lozano fue condenado el martes por el juez de distrito de Estados Unidos, William T. Lawrence, del Distrito Sur de Indiana, después de declararse culpable de tráfico de drogas y blanqueo de dinero. Al cumplir su condena, Lozano será entregado a ICE para ser procesado para su deportación, indicó ésta agencia federal.
En julio de 2010, un agente encubierto con del Departamento de la Policía de Indianápolis compró tres gramos de cocaína por $150 en el oeste de Indianápolis. A esa transacción le siguió una investigación que culminó el 15 de diciembre de 2010 con la incautación y confiscación de 48 kilogramos (109 libras) de cocaína valorada en $1.5 millones y 4.4 libras de metanfetamina valoradas en aproximadamente $80,000. Según las autoridades, la organización distribuía entre cinco libras de metanfetaminas y unos 10 kilos de cocaína mensualmente en el área de Indianápolis.
En la investigación participaron agencias federales y locales.
Lozano adquiría grandes cantidades
de cocaína y metanfetamina y la distribuida a intermediarios de Indianápolis.
Respecto al operativo de dos días en el área de Chicago, la cual concluyó el domingo, ICE dijo que arrestó a 31 extranjeros, 26 tenía condenas anteriores por delitos tales como: asalto agravado, ofensas por armas, violencia doméstica, por conducir bajo la influencia agravada, robo y drogas. Trece de los 31 eran fugitivos de Inmigración que habían sido previamente ordenados a abandonar el país y no lo habían hecho; la mayoría de ellos también tenía condenas penales. Seis de los detenidos habían sido retirados previamente del país e ilegalmente regresaron, lo que constituye un delito grave.
Veintidos son de origen mexicano; 2 de Nigeria; 1 de Alemania; 1 de Guatemala; 1 de Honduras; 1 de Polonia; 1 de Tayikistán; 1 de Tailandia; y 1 de Venezuela. Los arrestos se realizaron en Chicago y los suburbios, de Addison, Cicero, Bolingbrook, Naperville y Waukegan, entre otros.
