Los concejales de Chicago aprobaron sin problemas la propuesta de presupuesto del alcalde Rahm Emanuel, de $6,500 millones para el próximo año.
El año pasado, el Concejo Municipal aprobó 50 a 0 el primer presupuesto de Emanuel, a pesar que incluyó una serie de incrementos a impuestos, tarifas, multas, cientos de despidos, cierre de clínicas de salud mental y de bibliotecas.
El plan de gastos de este año no incluía ese tipo de incrementos y recortes, sin embargo, el voto final fue de 46 a favor contra 3, de los concejales que no lo apoyaron: Scott Waguespack (D-32), John Arena, (D-45) y Robert Fioretti (D-2); y hubo un ausente, reportó el diario
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Bajo el presupuesto del próximo año, se intensificaría la limpieza de grafiti, de maleza y el recorte de árboles. Y se canalizarían más de $9 millones más a programas de educación infantil, actividades después de clases, para empleos, exámenes de la vista para niños y programas contra la violencia doméstica.
La ciudad también ha prometido contratar más policías; pero a pesar que muchos concejales, reaccionaron frustrados por el aumento de homicidios en la ciudad, ninguno ha presentado un plan para pagar por más oficiales.
Las tarifas de agua y alcantarillado continuarán aumentando por un plan puesto en marcha el año pasado. También las multas y costos en los parquímetros seguirán subiendo por el arrendamiento que la ciudad hizo a largo plazo del sistema; y las cámaras que captan exceso de velocidad empezarán a funcionar cerca de las escuelas y los parques.
Las instituciones religiosas también empezarán a pagar por el agua después de décadas de recibirla gratis.
Los residentes de la ciudad también verá un aumento en los impuestos de propiedad el año próximo, porque las escuelas públicas de Chicago impusieron su exacción. Y la dirigencia de la CTA planea anunciar su nueva propuesta de presupuesto que podría incluir algún tipo de aumento, reportó el Tribune.
