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CHICAGO –

Dicen que “la suerte es loca y a cualquiera le toca”, y con 500 millones de dólares en juego, pues resulta más que atractivo el querer comprar un billete de la lotería.

El Powerball ofrece la oportunidad de que quizá alguien, o algunos, vayan mañana a la cama para pasar dulces sueños pensando en todo lo que podrán resolver con ese dinero.

En Hoy también nos hacemos ilusiones y ya nos organizamos para comprar, en dos sitios distintos, algunos billetes con la esperanza de que “le peguemos al gordo”. No me quiero ni imaginar qué es lo que va a pasar si le atinamos.

Y es que si bien es cierto que el dinero no compra salud, ni brinda amor ni da felicidad, sí que ayuda a tranquilizar los nervios, dijera la fallecida actriz mexicana María Félix.

Desde el 6 de octubre nadie ha acertado a la combinación necesaria de seis números para ganar el Powerball, que se vende en 42 estados, el Distrito de Columbia y las Islas Vírgenes, así que las posibilidades de ganar son una en 175.2 millones (las probabilidades de que le caiga un rayo son una en 280,000).

Conforme el premio aumentó, la fiebre por comprar un billete, a razón de $2 por combinación, se disparó. Para el hoy por la mañana se vendían 158 billetes por segundo.

Recuerde también jugar con responsabilidad, pues dicen que “quien apuesta por necesidad, pierde por obligación”. Después de todo, sólo una combinación es la ganadora.

Y usted se preguntará, “¿y qué si le pego al gordo?”. Pues los expertos recomiendan que se consiga un abogado y un asesor financiero. Por mucho dinero que parezca, si no se administra bien, no durará mucho tiempo.

También sopese las opciones para cobrar el premio. Si desea un solo pago, se llevaría entonces unos $327.4 millones (siempre y cuando no haya más ganadores), y de esa cantidad tendría que ponerse a mano con el Tío Sam. Para cobrar los $500 millones, entonces tendría que dividir la cantidad recibir pagos anuales en los próximos 30 años.

En Chicago, el alcalde Rahm Emanuel dice que si la ciudad le atinara al premio mayor, destinaría el dinero a la educación. Un gesto noble de su parte, pero como entidad gubernamental no pueden participar en este tipo de juegos de azar. ¿Y qué tal si él compra un billete por su cuenta? “Nunca juego a la lotería. Mi trabajo es premio suficiente”, dijo.

El anterior premio significativo de Powerball se lo llevó un grupo de trabajadores de la procesadora ConAgra y fueron $365 millones.

El mayor premio en la historia de la lotería en EEUU fue de $640 millones en el MegaMillions y se lo repartieron jugadores en Kansas, Illinois y Maryland.

-Información de AFP y Reuters