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Familiares de una de las víctimas mortales del crucero Costa Concordia observan el barco desde la isla de Giglio, en Italia, un año después de la tragedia. Sobrevivientes y familiares de las víctimas del desastre del Costa Concordia volvieron a la isla italiana de Giglio para conmemorar el primer año del naufragio. Sobrevivientes y familiares de las víctimas del desastre del Costa Concordia volvieron a la isla italiana de Giglio para conmemorar el primer año del naufragio. FILIPPO MONTEFORTE | GETTY
FILIPPO MONTEFORTE / AFP/Getty Images
Familiares de una de las víctimas mortales del crucero Costa Concordia observan el barco desde la isla de Giglio, en Italia, un año después de la tragedia. Sobrevivientes y familiares de las víctimas del desastre del Costa Concordia volvieron a la isla italiana de Giglio para conmemorar el primer año del naufragio. Sobrevivientes y familiares de las víctimas del desastre del Costa Concordia volvieron a la isla italiana de Giglio para conmemorar el primer año del naufragio. FILIPPO MONTEFORTE | GETTY
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Por Silvia Ognibene

GIGLIO –

Los sobrevivientes del desastre del Costa Concordia y los familiares de las 32 personas que murieron volvieron a la isla italiana de Giglio el domingo para conmemorar el primer año del naufragio del crucero de lujo.

Un barco acercó a los visitantes al lugar donde la embarcación de 290 metros chocó contra las rocas antes de zozobrar en la isla toscana, donde todavía se encuentra.

Allí arrojaron ramos de flores al mar y observaron cómo una grúa bajaba al agua parte de una roca que se extrajo del casco de la nave y que fue tallada en un memorial y adornada con una placa.

El bote hizo sonar su sirena 32 veces en memoria de los fallecidos.

“Después de un año todavía estamos traumatizados”, dijo Violet Morreau, una sobreviviente francesa, que estaba en la zona de restaurantes con 10 familiares el 13 de enero del 2012, cuando la embarcación que transportaba a unas 4,200 personas encalló en las rocas.

“Nadie nos dijo qué hacer (…) teníamos miedo de morir, como la gente que perdió sus vidas, debido a la imprudencia de otros”, dijo Morreau.

Los asistentes guardaron un minuto de silencio y un sacerdote católico ofició una misa.

“Recuerdo el impacto, no éramos capaces de entender qué estaba pasando”, declaró Anna di Pavia, que estaba en el crucero con su marido y su hijo de un año.

“Estamos aquí para dar las gracias a los habitantes de Giglio (…) pero también estamos aquí para buscar respuestas que nunca parecen llegar. ¿Cómo pudo pasar algo así?”, preguntó.

El capitán Francesco Schettino enfrenta acusaciones de homicidio involuntario, de provocar un naufragio y abandonar el barco. Los fiscales dicen que él provocó el accidente al acercar demasiado el barco a la orilla en un intento de “saludar” la isla.

-El argumenta que consiguió evitar un desastre peor al guiar al barco hacia aguas poco profundas tras el impacto para ayudar en la operación de rescate.

Las investigaciones han concluido y los fiscales planean emitir una solicitud a fines de enero para acusar al capitán y hasta a ocho personas más. Después un juez decidirá si hay suficientes evidencias para un juicio.

El fiscal jefe Francesco Verusio dijo en diciembre que Schettino enfrenta hasta 20 años de prisión.

Equipos de rescate están trabajando para reflotar el barco, en la que podría ser la mayor operación de este tipo jamás realizada. La firma estadounidense Titan Salvage dijo el sábado que el barco sería retirado a más tardar en septiembre.

El propietario de la embarcación, Costa Cruises -una unidad de Carnival Corp, con sede en Miami-, prevé que el retiro del barco costará 400 millones de dólares, por encima de la estimación inicial de 300 millones de dólares.