Activistas de Chicago esperaban que se firmara la ley que le dará licencias de conducir a indocumentados para enfocarse en impulsar la reforma migratoria, y ello ocurrió justo cuando un grupo bipartidista del
Senado anunció un acuerdo sobre los principios para reescribir las leyes de inmigración
.
El gobernador de Illinois
firmó la ley de licencias el domingo
y a partir de ese momento la Coalición de Illinois Pro Derechos de Inmigrantes y Refugiados (ICIRR), inició su campaña para “mantener a las familias juntas” y dijo que el acuerdo bipartidista ofrecía “un buen comienzo” para una reforma migratoria.
El acuerdo entre demócratas y republicanos anunciado el lunes abarca mejorar la seguridad fronteriza, un plan para trabajadores huéspedes, la verificación de la elegibilidad de empleo de los trabajadores, así como un camino hacia la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes que viven sin residencia legal en Estados Unidos.
El mismo es considerado por grupos pro inmigtrantes como el intento más significativo en los últimos años de la reforma de las leyes de inmigración.
Así mismo, los grupos están al pendiente y esperan con gran expectación el pronunciamiento este martes del presidente Barack Obama, quien promulgaría su visión de una legislación migratoria integral en Nevada.
En Chicago, Lawrence Benito, director ejecutivo de ICIRR, indicó que
la coalición se une a la campaña “Keeping Families Together”
del movimiento nacional “Fair Immigration Reform Movement” para aprobar una reforma migratoria, e indicó que las miles de historias de familias víctimas de un sistema de inmigración que no funciona son la mejor ilustración de la necesidad de una reforma.
En la víspera del discurso de Obama, grupos de derechos civiles, inmigrantes y laborales pidieron al Congreso aprobar este año una reforma migratoria común con una ruta a la ciudadanía. Y, anunciaron sus planes para realizar una “Semana de Acción Nacional” en abril, incluyendo un gran mitin en el Capitolio, en Washington D.C, el 10 de abril.
En un comunicado, las organizaciones dijeron que de ahora en adelante y hasta que Obama firme una reforma migratoria con sentido común, van a educar, marchar, demostrar, orar y tocar las puertas del Congreso para recordarles a los legisladores que la nación merece un sistema de inmigración que sostenga a las comunidades, las familias, la economía y los valores como una nación de inmigrantes.
Después que los republicanos recibieron el castigo del voto hispano durante las elecciones de noviembre, están cambiando.
“La verdad, lo que ha cambiado es que hay un reconocimiento nuevo, de que tenemos que promulgar una reforma migratoria integral”, dijo John McCain (R-Arizona), el domingo al programa
. “Creo que es el momento adecuado”, agregó.
Pero, como dice el dicho, “el diablo está en los detalles”, los grupos pro inmigrantes están preocupados por el fuerte enfoque del plan bipartidista en las políticas sólo de ejecución de la ley y esperan detalles.