El presidente estadounidense, Barack Obama, instó el martes a los legisladores que fueron “serios” sobre la reforma del sistema inmigratorio de Estados Unidos a que respalden el proyecto del Senado, argumentando que no había motivo para que el Congreso no pueda aprobar la medida antes de que termine el verano boreal.
Las declaraciones de Obama, en la Casa Blanca, apuntan a dar impulso al tema, que es una de las prioridades políticas de su segundo mandato, reporta la agencia Reuters.
El Senado de EEUU comenzó a debatir su propuesta de ley al respecto este martes y puede seguirla en vivo
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Las declaraciones de Obama ocurren poco después de que el republicano John Boehner, presidente de la Cámara de Representantes, indicara a la cadena ABC que
prevé que la ley para la reforma al sistema migratorio del país se dé a finales de año
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Mientras tanto, el senador Marco Rubio (R-FL), quien forma parte del “Grupo de los Ocho” que ayudó a formular la propuesta actual en esa cámara legislativa, anunció que buscará hacer una enmienda que tiene que ver con el inglés.
Reportes de The Washington Post indican que
Rubio buscará que quienes soliciten el beneficio
demuestren que pueden escribir y hablar inglés antes de poder obtener una tarjeta de residencia.
En su discurso, Obama señaló que “no hay razones para que el Congreso no pueda hacer esto antes del fin del verano”.
Tras señalar que su administración ya hizo lo que le correspondía, dijo que “el Congreso debe actuar” e hizo un llamado a no “recurrir al obstruccionismo sólo para bloquear la mejor oportunidad que hemos tenido en años para enfrentar este problema de una forma justa” para todos.
El presidente también adelantó que durante el debate “escucharán cómo algunos de los oponentes de la reforma migratoria tratan de inyectar miedo y crear divisiones, y difundir los mismos viejos rumores y mentiras que hemos escuchado otras veces”.
Y también advirtió que en este debate “nadie va a conseguir todo lo que quiere; ni los republicanos, ni los demócratas”, ni él mismo, aseguró.
Durante su discurso, Obama se hizo acompañar por Tolu Olubunmi, de Nigeria, y Diego Sánchez, de Argentina, dos “dreamers” que quieren ser parte de “la historia estadounidense”.
Sobre el tiempo que tomará a los posibles beneficiarios de la reforma solicitar la ciudadanía (13 años por lo menos), el Presidente dijo que “es la única manera en que podemos asegurarnos que todos los que están aquí respetan las mismas reglas que las familias ordinarias, pagando impuestos y consiguiendo su propios seguros de salud”, justificó, y señaló que no debe haber una “garantía”, sino una “oportunidad” de lograr la ciudadanía.
