Skip to content
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

Por Antonio Martín Guirado

LOS ÁNGELES –

El presidente, Barack Obama, hizo hincapié este lunes en San Francisco, California, en la necesidad de aprobar una reforma migratoria y aseguró que no existen razones que impidan hacerlo “ahora”, confiando en un acuerdo con los republicanos.

“Miren las encuestas ahora mismo, porque el pueblo americano apoya la reforma migratoria de forma mayoritaria. Todo el mundo gana si sacamos esto adelante. No hay razón para no aprobar la reforma migratoria ahora mismo. Ninguna. Si existe, no la he escuchado”, afirmó el mandatario durante su discurso en el centro recreativo Betty Ong, de San Francisco.

Obama recalcó que se trata de un objetivo que pretende lograr aunque sea mediante la votación por partes del texto, lo que facilitaría su paso por la Cámara baja.

El mandatario abrió la puerta a tal procedimiento la semana pasada, después de que en los días anteriores el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, se negara en rotundo a someter a consideración el texto integral bipartidista aprobado en junio por el Senado.

Las declaraciones de Boehner ahogaron las esperanzas de lograr una ley antes de que finalice el año, pero la Administración y el propio Obama han continuado mostrándose optimistas sobre su consecución incluso en 2013.

“Si existe un plan mejor que el que hemos planeado demócratas y republicanos, si hay ideas adicionales que lo mejorarían, estoy dispuesto a escuchar. Mi puerta está siempre abierta. Pero ahora mismo es cuestión de los republicanos en la Cámara de Representantes decidir si podemos mirar hacia adelante como país. Si no quieren que suceda, deben explicar por qué”, añadió.

En cualquier caso, Obama comentó que Boehner se había mostrado “esperanzado” en que habrá “progreso” al respecto.

“A la gente le da igual el procedimiento. Sólo le interesa el resultado”, apuntó. “Le dije que no permitiera que una minoría bloquee algo que el país necesita urgentemente. No podemos dejar que este problema pase a otra generación. Si no le hacemos frente, socavamos nuestro propio futuro”, agregó.

El proyecto de reforma aprobado por el Senado establece millonarias inversiones para mejorar la seguridad en la frontera con México, abre una vía a la ciudadanía para más de 11 millones de indocumentados y, según economistas independientes, haría crecer la economía en 1.4 billones de dólares y reduciría el déficit en 850,000 millones de dólares durante los próximos 20 años.

“No hay que ser economista para darse cuenta de que los trabajadores serán más productivos si tienen a sus familias con ellos, no preocupados por una deportación o por no vivir en otra zona del mundo. No es sólo la cosa más adecuada, es lo más inteligente”, sostuvo Obama.

El discurso del presidente

fue interrumpido a gritos por uno de los asistentes

que acudieron al acto, quien le pidió que pusiera un “alto a las deportaciones” que se producen en el país.

El joven, situado justo detrás del mandatario, no tuvo reparos en cortar la intervención de Obama y exigirle que hiciera uso de sus poderes para frenar las deportaciones de inmigrantes ilegales en Estados Unidos.

“Usted tiene el poder para hacerlo”, exclamó, segundos antes de entonar “¡Paren las deportaciones!” con ayuda de otras personas entre el público.

Obama, sin perder la compostura, pidió a los agentes de seguridad que no hicieran acto de presencia e indicó al joven que si la decisión dependiera exclusivamente de él, la habría tomado ya con anterioridad, pero recordó que para conseguirlo se requiere la aprobación del Congreso.

“Respeto la pasión de la gente joven. Pero deben saber que éste es un país de leyes, es parte de nuestra tradición. La solución fácil es gritar y pretender que yo puedo hacer algo violando nuestras leyes. Lo que propongo es el camino duro: usar nuestro proceso democrático para lograr ese mismo objetivo”, indicó ante un gran aplauso de los asistentes.

Asimismo, indicó que el 35% de los propietarios de negocios en San Francisco son inmigrantes.

“Esto no es un accidente. Es el impacto del trabajo duro y es la diferencia que hacen estas personas, que crean cosas que no había antes. Por eso debemos abordar la reforma del sistema migratorio, porque ahora mismo no sirve a América como debería. Podríamos estar haciendo más para liberar todo nuestro potencial”, declaró el presidente estadounidense.