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CHICAGO – Luego de horas angustiada, Emma Lozano, una activista de Chicago que asiste a Elvira Arellano, indicó la tarde del jueves que Elvira estaba libre.

Lozano indicó en un comunicado, que la oficina del representante federal Luis Gutiérrez le informó que Arellano sería dejada bajo libertad condicional.

Arellano, quien fue detenida tras cruzar la frontera en la garita de Otay con un grupo de madres y sus hijos el martes 18 de marzo, fue deportada en 2007 tras ser detenida mientras trabajaba en el Aeropuerto O’Hare como resultado del endurecimiento de la seguridad en el país tras los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.

“Nos da inmensa satisfacción tener con nosotros aquí en Estados Unidos a Elvira, (y sus hijos) Saúl y Emiliano. Ahora tomaremos los pasos necesarios para que esta situación sea permanente”, indicó Lozano.

“Esperamos que la liberación de Elvira represente un cambio de actitud de parte de la actual administración (del presidente Barack Obama). Si resulta ser así, esperamos que cambios en la política de deportación se anuncien y se pongan en vigor pronto, pues existen 5 millones como Saúl Arellano y otro medio millón de ‘dreamers’, quienes se hallan en la misma situación”, según Lozano, copresidenta de la organización Familia Latina Unida.

Douglas Rivlin, portavoz del representante Gutiérrez confirmó que “Elvira fue dejada en libertad del centro de detención y Emma Lozano va a recogerla”.

El optimismo de Lozano contrastaba con su actitud más temprana luego que versiones encontradas ponían a Arellano entre la deportación expedita y la discreción judicial.

Según Lozano, oficiales de aduanas le informaron el miércoles que Elvira saldría bajo libertad condicional, pero la oficina de Gutiérrez luego le indicó que el Servicio de Inmigración y Ciudadanía (CIS) está tomando una determinación sobre Elvira mientras ella está en custodia del Buró de Vigilancia de Inmigración y Aduanas (ICE), y añadió -en ese momento- que tenía pocas esperanzas de que Arellano saliera libre.

Un portavoz del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) no respondió, hasta nuestro cierre, para comentar sobre el caso de Arellano.

Arellano pasó alrededor de un año recluida en la iglesia Unida Metodista Adalberto del barrio de Humboldt Park, en Chicago, mientras peleaba su caso, antes de ser detenida en Los Angeles y finalmente deportada.

El hecho que ya fue deportada empeoraba su situación ya que, según ICE, la agencia considera el reingreso de una persona deportada como prioritaria.

“Cualquiera que reingresa a Estados Unidos tras ser deportado comete un delito castigable hasta por 20 años de cárcel si es hallado culpable”, según una declaración de la agencia.

El abogado de Arellano, Chris Berguin, no había respondido para comentar sobre el caso de la activista proinmigrante.

El cruce de Arellano y otras madres tenía el objetivo de presionar al presidente Obama para que amplíe la acción diferida que otorgó a los ‘dreamers’ a sus padres y a los padres de niños estadounidenses y para que se les otorgue una visa temporal a quienes reingresaron al país mientras solicitan una visa humanitaria o asilo, según Lozano.

En declaraciones a Efe, Elvira Arellano dijo tras ser liberada que espera que este sea “el inicio” para que más familias que cruzaron junto a ella por la garita de Otay Mesa, sean liberadas próximamente.

“Vamos a seguir presionando para que todos salgan”, declaró Arellano, quien destacó que “el compromiso es muy grande”. “Yo agradezco la solidaridad y a este movimiento que abrió la ventana para que yo pudiera regresar a casa”, agregó.

La activista, que fuera nombrada “Persona del Año” por la revista TIME en 2006, reconoció que una vez que fue detenida sintió miedo de no poder reencontrarse con sus seres queridos.

“Estaba muy nerviosa, sí tenía miedo, pero afortunadamente todo salió bien”, mencionó Arellano.

Su hijo Saúl, de 15 años, cruzó la frontera junto con ella, aunque al ser ciudadano estadounidense fue liberado horas más tarde.

El joven se dijo feliz de reencontrarse con su madre y consideró que su acción dejará “un precedente en la lucha por una reforma migratoria que frene deportaciones que separan familias”.

“Esto es algo grande, salió una persona que ha dedicado su vida a luchar por los indocumentados”, dijo Saúl.

Junto a Elvira Arellano, otra mujer fue puesta en libertad, por lo que suman ya tres personas del movimiento que ya han adquirido permisos temporales para permanecer en Estados Unidos.

La activista Emma Lozano, amiga cercana de la familia, mencionó que aunque nunca perdió la fe en la liberación de Elvira Arellano, le sorprendió que fuera tan pronto.

Elvira Arellano ha protagonizado una larga pelea judicial con las autoridades de inmigración desde 2002, cuando fue emitida una orden de arresto contra ella tras una redada en el aeropuerto de Chicago, donde trabajaba sin documentos.

Para evitar separarse de su hijo, Arellano buscó refugio en una iglesia de Chicago, donde vivió por espacio de un año. Finalmente, en agosto de 2007, fue arrestada en Los Ángeles y deportada a México.

Con informes de EFE.

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