Mientras el presidente estadounidense reconfirmó que no detendrá las deportaciones, en Chicago un grupo de estudiantes indocumentados “salió de las sombras” y dijeron “ya basta, seguiremos presionando” contra las deportaciones, por la reforma migratoria y por la igualdad de oportunidades de educación.
Estudiantes del Illinois Institute of Technology (IIT) contaron lo difícil que ha sido mantener sus estudios superiores, ya sea trabajando tiempo completo o vendiendo elotes en las calles con tal de graduarse de la universidad.
Los estudiantes que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños dijeron que han dejado de ser “soñadores” y que con los pies en la tierra no dejarán de luchar por mantener a sus familias unidas y por acceso a estudios universitarios y empleos, porque “DACA no es suficiente”, comentó una estudiante que se identificó como María, quien cursa sociología.
Al mismo tiempo el grupo pidió a la administración de IIT “diálogo” por mejores programas académicos, de asistencia financiera y asesoría en carreras para los estudiantes indocumentados.
“Queremos pedirle a IIT que no ignore nuestras peticiones”, indicó Kevin, estudiante indocumentado en administración de negocios, originario de Ecuador.
“Hacemos todo lo posible para progresar, estudiar y trabajar, somos los constructores del futuro de esta nación, tenemos la capacidad y las calificaciones, pedimos (a IIT) apoyo para graduarnos de nuestras carreras”, añadió Joselyn, estudiante de sociología, durante un rally en esa escuela.
Fue la primera vez que los estudiantes reconocieron su estatus migratorio, como parte de la campaña Illinois National Coming Out of the Shadows, organizada por el grupo Undocumented Students and Allies.
En una declaración escrita, Jeanne Hartig, vicepresidenta de Mercadotecnia y Comunicación de ITT indicó que “los estudiantes tienen muchas oportunidades y canales dentro de la Universidad para debatir todas las cuestiones de su interés con la administración. Esperamos que puedan aprovechar esas oportunidades”.
El rally se realizó un día después de que el presidente Barack Obama reconfirmara que no detendrá las deportaciones y mientras culpa al partido republicano de la falta de una reforma.
Durante una reunión con líderes religiosos Obama dijo el martes que no ordenará la suspensión de las deportaciones al considerar que con ello cerraría la estrecha oportunidad que hay para que el Congreso apruebe este año una reforma migratoria.
En tanto el vocero presidencial Jay Carney dijo que pese a la falta de acción en la Cámara Baja, Obama cree que aún existe oportunidad de que la reforma sea aprobada.
En un comunicado el presidente indicó hace un año que el Senado presentó legislación bipartidista para arreglar el sistema de inmigración. Mencionó que el acuerdo haría “crecer la economía, fortalecería nuestra seguridad y reflejaría nuestros valores más cercanos como sociedad”. Al tiempo que proporciona una vía dura pero justa a la ciudadanía ganada para que 11 millones de indocumentados salgan de las sombras, modernizaría el sistema de inmigración legal y continuaría fortaleciendo la seguridad fronteriza’
Obama añadió que “desafortunadamente, los republicanos en la Cámara de Representantes han fracasado repetidamente en tomar acción, aparentemente prefieren el estatus quo de un sistema de inmigración que no funciona en vez de una reforma significativa”, dijo el mandatario.