Por Octavio López
CHICAGO – Con una impresionante vista al lago Michigan como parte “de mi oficina”, David Avilés administra, junto con su familia, Del Campo Tacos, el primer negocio hispano, asegura este empresario, en ocupar un lugar en el campus de los museos.
Avilés, hijo de inmigrantes mexicanos, se estableció hace tres años a un costado del planetario Adler, frente a la playa de la Calle 12, en donde “tengo la oportunidad de servir y conocer a gente de todo el mundo”.
A futuro, Avilés quiere que “mi pequeña concesión” se convierta en una cadena con establecimientos en diferentes puntos de la ciudad, pero antes “seré el primer latino en vender tacos en Soldier Field”.
Apoyado en la experiencia de casi cuatro décadas de sus padres en la industria de los alimentos, Avilés reconoce que abrir su negocio “no fue fácil” y tras cinco años de insistir, “me siento orgulloso de estar donde estoy”, asegura.
¿Cómo surge la idea de Del Campo Tacos?
De mis padres. Ellos fueron una inspiración muy grande. Su apoyo y la insistencia en solicitar año con año la concesión hasta que el Distrito de Parques me llamó para informarme que me darían una oportunidad
¿Qué representa para ti la gente que trabaja contigo?
Son mi familia. Representan mucho para mí porque nos da la oportunidad de convivir. Somos ocho familiares (sobrinas, hermanas y mis padres) los que estamos aquí y trabajamos los siete días de la semana de 8 am a 11 pm, y el trabajar juntos nos permite convivir.
¿Qué ha sido lo más difícil en tu negocio?
El sacrificio que debes hacer. Son seis meses en los que no tienes la oportunidad de descansar. Tenemos que estar aquí todos los días.
¿Quién te dio el mejor consejo empresarial?
Mis padres. Ellos son los que más me han apoyado en el negocio. Cuando hay que tomar una decisión, siempre lo comparto con mi madre. Cualquier pregunta, siempre les consulto. Ellos son mi columna vertebral.
¿Cuáles son las ventajas de estar frente al lago?
Conocer a gente de todo el mundo. En un restaurante se conoces gente, pero aquí se convive más. Es una experiencia que no tienes si trabajas en una oficina o un casino.
¿Y la desventaja?
El clima. Los días que llueve no podemos abrir. Si está muy fresco, la gente no sale y no vienen a comprar.
¿Cuál es el proceso para abrir un negocio como el tuyo?
Es un poco tardado. Se tiene que hablar con Park Concessions Management. La solicitud está en su página web y cada año, en octubre, deben hacer la solicitud.
¿Cuál es el producto más popular en tu negocio?
El nombre lo dice. Son los tacos. Los turistas no dan crédito cuando le preguntan a los empleados dónde pueden comer y les sugieren que vengan aquí. Los mexicanos quedan sorprendidos cuando prueban los tacos. Los consideran auténticos.
¿En dónde ves a Del Campo Tacos en un lustro?
En cinco años quiero tener una cadena de concesiones en la playa. Quiero también tener un restaurante en el centro, es lo que me piden mis clientes, que vienen del área de Michigan Ave. Como sólo abrimos medio año, me preguntan dónde pueden encontrarme y me piden que abra un restaurante.
¿Tu cliente más famoso?
Son varios, pero al que más recuerdo es Pitbull, vino con su familia. También los jueces, participantes y gente de producción de American Idol. El año pasado también vino el gobernador.
¿Y las redes sociales cómo te ayudan?
Me ayudan mucho. No las manejo muy bien. Mis hermanas y mis sobrinos se encargan de eso, pero estamos en Twitter, Facebook y Yelp.
