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Chicago tanto activistas como autoridades se preparan para asistir a miles de indocumentados que podrían beneficiarse de las acciones ejecutivas o decretos que se prevé el presidente Barack Obama anunciará en septiembre.
Al tomar en cuenta la experiencia de lo que pasó con el programa de Acción Afirmativa (DACA), cuando el primer día en que entró en efecto en agosto de 2012 miles de dreamers se aglomeraron en Navy Pier para obtener una solicitud, representantes federales creen que algo muy parecido podría ocurrir una vez que el Presidente anuncie el alivio para los indocumentados.
Y para evitar una situación similar, así como abuso por parte de abogados o notarios públicos, el miércoles el alcalde Rahm Emanuel, el representante federal Luis Gutiérrez (D-IL) y entre 40 y 50 activistas y representantes de organizaciones del Medio Oeste se reunirían en la alcaldía para coordinar un plan de asistencia a la comunidad.
“Ya tenemos un plan, hemos trabajado en ello desde que inició el año”, comentó Mónica Treviño, portavoz de la Coalición de Illinois pro Derechos de Inmigrantes y Refugiados (ICIRR), quienes participarían en la reunión. “Todos nuestros grupos comunitarios están preparados para implementar lo que el Presidente anuncie”, añadió.
Ante la negativa del Partido Republicano por avanzar una propuesta de reforma migratoria, Obama se comprometió a actuar por su propia cuenta.
Según Gutiérrez, el presidente firmará decretos que librarían a millones de indocumentados de la deportación.
El congresista dijo en entrevista con Diario Hoy que cuando el Presidente use su poder ejecutivo “será generoso”, y que por lo menos unos 4 o 5 millones de indocumentados se beneficiarán.
Añadió que entre ellos podrían encontrarse los padres de ciudadanos, personas que tienen peticiones de residencia aprobadas, inmigrantes que han vivido muchos años en el país y no tienen antecedentes penales, entre
otros.
La
entrevista en la que el representante habla al respecto
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