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CHICAGO- Cientos de católicos despidieron a lo largo de tres días de funerales al cardenal Francis George, quien murió el viernes 17 de abril.

Una corriente constante de fieles visitaron la catedral Holy Name durante la noche del miércoles para presentar sus respetos al cardenal George.

La afluencia de feligreses durante la vigilia previa al funeral del cardenal fue constante, en donde cientos de fieles acudieron a rezar por él durante toda la noche.

Uriel Flores fue uno de los muchos que lloraron por la pérdida del cardenal y que acudió a la capilla ardiente de la catedral durante la noche del miércoles.

“Vine a decir adiós y decir ‘hasta pronto’ y gracias por todo lo que hiciste”, dijo Flores al diario Chicago Tribune.

Flores conoció a George en 2008 cuando fue invitado a una cena con el cardenal luego de considerar unirse al sacerdocio. Flores dijo que tenía dudas, pero que George le devolvió la inspiración.

La vigilia concluyó a las 7:30 a.m. con un servicio de oración abierto al público.

A las 8:00 a.m., la catedral cerró sus puertas para iniciar los preparativos del funeral.

La misa fúnebre, de 2 horas de duración, acogió a cientos de fieles invitados para el acto.

Olga Camacho, de 41 años, acudió al funeral porque para ella el cardenal fue muy importante.

“Él siempre mostró un gran apoyo a los más desfavorecidos, incluso cuando ya estaba bien enfermo. Fue una persona siempre dispuesta a escuchar a los demás y siempre escuchó a la comunidad latina”, explicó Camacho.

El sacerdote Arturo Gramaje, un misionero claretiano de la parroquia Santa Cruz Inmaculada Corazón de María en Back of the Yards, fue uno de las centenares de religiosos que llegaron al funeral y entraron por la puerta trasera de la catedral Holy Name. Gramaje recordó lo cercano que siempre fue el Cardenal con la gente.

“Vine al funeral porque quiero honrar el alma del cardenal y quiero mostrar mis respetos por él. El cardenal fue un hombre bueno y muy sincero”, indicó el padre Gramaje.

Juan Carlos Bautista acudió a la misa y dijo al diario Hoy que fue uno de los últimos diáconos ordenados por el cardenal George en 2014.

“Para mi significa mucho el estar presente en esta misa de despedida. Fue un placer y agravio para mi. A pesar del vacío que deja entre nosotros, sabemos que el cardenal descansa en paz”, explicó Bautista.

Entre los invitados más destacados, no faltaron el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, y el gobernador de Illinois, Bruce Rauner, además de una centenar de obispos, clérigos y personalidades de la fe como el propio arzobispo de Chicago, Blase Cupich, el cual hizo la introducción de la homilía.

El arzobispo de Seattle, Peter Sartain, presidió la misa y explicó al diario Chicago Tribune que recibió una petición especial para el funeral del propio cardenal Francis, semanas antes de su fallecimiento.

El arzobispo Sartain indicó que durante Semana Santa recibió una llamada del cardenal en la que le pedía que, para su funeral, diera un sermón enfocado en el misterio de la muerte del señor y su resurrección.

Sartain presidió la misa fúnebre junto con el arzobispo Roger Schwietz, el cual encomendó el cardenal al Señor al finalizar la homilía.

El féretro del cardenal fue trasladado al cementerio católico All Saints, ubicado en el que fue el barrio del cardenal, en el suburbio de Des Plaines.