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CHICAGO

– La organización UNO y la Red de Escuelas Chárter UNO (UCSN o la Red), que UNO creó para hacerse cargo de sus escuelas, se encuentran en una disputa por fondos.

La disputa ha llegado al grado que Rick Cerda, CEO de UNO, envió una carta al presidente de la Junta de Educación de Chicago, David Vitale, para pedirle que medie en el conflicto.

Luego de una serie de escándalos e investigaciones que UNO enfrenta por el supuesto mal uso de $98 millones para la construcción de algunas de sus escuelas, la directiva de UCSN anunció en agosto pasado que no renovaría el contrato para que UNO administre sus 16 escuelas, las cuales sirven a unos 8,000 estudiantes, en su mayoría latinos en el suroeste y noroeste de Chicago.

Cerda indica en la carta que la Red no le ha pagado a UNO casi $3 millones por cobros administrativos.

“Esto ha puesto a nuestra organización no lucrativa bajo una seria presión financiera. Si UCSN no se pone al corriente en sus pagos, UNO va a tener que suspender sus servicios administrativos para contabilidad, instalaciones, nómina y sistemas de información tecnológica de las escuelas”, indicó Cerda en la carta.

UNO agregó que las cosas se pondrán mal si la Red no paga y acuerda un plan de transición, e incluso se verá forzado a liquidar bienes, principalmente cuatros edificios propiedad de UNO, que albergan seis escuelas de la Red.

Según Cerda, la falta de pago forzó al banco de UNO a congelar un préstamo de $6 millones, lo cual empeora su flujo de dinero en efectivo. Esto ocurre, según Cerda, mientras que la Red agregó $500,000 en nuevos salarios.

“Con el fin de año acercándose, estos problemas nos hacen preguntar si las escuelas de la Red seguirán operando como lo hacen hoy en día”, indicó Cerda.

Sin embargo, Richard Rodríguez, presidente de la Junta de UCSN, indicó en un comunicado que los alegatos en la carta de UNO a Vitale “son engañosos y llenos de inexactitudes”, y agregó que preparan una respuesta.

Rodriguez agregó que desde que anunciaron en agosto de 2014 que no renovarán el contrato, la Red “ha estado en contacto con la Junta de Educación de Chicago en relación a la transición de todos los servicios administrativos que eran proveídos por UNO”.

Al hablar sobre la suspensión de los pagos, Rodríguez declaró que “un incidente reciente bajo investigación a UNO ha creado serias preocupaciones sobre la habilidad de UNO de manejar fondos de manera adecuada”.

“Debido a estas preocupaciones, así como la falta de claridad sobre los costos específicos de los servicios que UNO provee, la Red informó a UNO que retendrá todos los pagos por cobros administrativos hasta que esos asuntos sean resueltos”, explicó Rodriguez.

“Nuestro enfoque principal sigue siendo proporcionar una transición sin problemas para continuar apoyando los esfuerzos por una excelente educación que nuestra facultad y personal proporcionan a los estudiantes y familias a las que servimos”, indicó Rodríguez.

Por su parte, Byron Sigcho, de Pilsen Alliance, una organización crítica de UNO, calificó la situación de alarmante e irresponsable

“Es irresponsable decir que van a cerrar escuelas, ¿y qué va a pasar con los 8,000 estudiantes?”, cuestionó Sigcho, quien agregó que UNO no puede vender las escuelas porque no le pertenecen, sino a los contribuyentes.

Para leer más de nuestra cobertura sobre las escuelas UNO, visite

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