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CHICAGO

– María Elena Orozco llevaba su carriola, sus maletas y estaba lista para salir con su hija Jocelyn Ramírez a un viaje para pedirle al papa Francisco, junto a otras madres, que abogue por los inmigrantes.

Orozco, de 43 años, confía en que su mensaje y el de un centenar de madres sean escuchados por el Papa.

El mensaje es pedirle al sumo pontífice que amplíe su llamado por los derechos fundamentales de los inmigrantes, y que abogue contra lo que definen como trato inhumano en los centros de detención, además de un alto a las deportaciones, indicó el grupo de madres que el lunes partió a pie de Chicago con rumbo a Washington.

El grupo lo conforman Jessica de la O, Genoveva Ramírez, quien pasó dos semanas en un centro de detención; Alejandra Cabrera, Rosi Carrasco y Reyna Wences.

“Me uno a esta caminata porque quiero que el Papa escuche nuestras historias y que sea un portavoz de nosotros los indocumentados ante el Congreso y el presidente Barack Obama para que vea lo que sufrimos y escuche directamente de nosotros”, dijo Orozco, quien indicó que se encontraba nerviosa ante el largo viaje que iba a emprender con su hija, de 4 años.

“(Una caminata de) cien millas obviamente es pesada, pero comparado con los pesados trabajos que algunos tenemos y que los indocumentados en ocasiones laboran jornadas de ocho a diez horas diaria, ganando el sueldo mínimo, esto no es nada”, indicó Orozco.

Tania Unzueta, una de las organizadoras, indicó que el grupo salió rumbo a Baltimore y de ahí se trasladarán a Filadelfia.

Orozco indicó que la caminata de 100 millas iniciaría el 15 de septiembre desde el centro de detención del Condado de York rumbo a Washington, en donde el Papa tiene programado reunirse con el presidente Obama el 23 de septiembre. El 24 de septiembre el pontífice tiene planeado dar un discurso en el Congreso federal, y se convertirá en el primer Papa en hacerlo. La visita del Papa a EEUU será del 22 al 27 de septiembre.

Alejandra Cabrera, quien también marchará, dijo que decidió participar porque le inspiraron “las palabras del Papa de que todos los inmigrantes deben vivir y ser tratados con dignidad”.

Según los organizadores, “el papa Francisco ha hablado frecuentemente sobre la urgente necesidad por una ‘acción decisiva y constructiva’ en el tema migratorio que salvaguarde la dignidad y carácter central de cada ser humano. En tiempos que se asienta una crisis mundial sobre inmigración, 100 mujeres que caminan 100 millas le dará la bienvenida al Papa”.

“Vamos en representación de aquellas personas que sufren de alguna deportación o están encarceladas en los centros de detención y que sufren por las injusticias en este país por no tener documentos”, reiteró Cabrera.

Al respecto de la larga caminata, Orozco aseguró que “cien millas no es nada comparado con todo lo que pasamos los indocumentados en este país”, y agregó que también llevarían su mensaje al presidente Obama para que cierre los centros de detención por qué los inmigrantes supuestamente reciben trato inhumano.

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