CHICAGO
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Jenny Arroyo marchó con sus hijas, de 12 años y 5 meses, por una reforma migratoria y para denunciar las declaraciones antiinmigrantes del precandidato republicano a la presidencia, Donald Trump, indicó.
Arroyo, de 37 años, llevaba a su hija menor en una carriola, y al coro de “queremos una reforma migratoria, ahora” y “Arriba y abajo, los inmigrantes hacen mover esta ciudad” caminó media milla desde el Carpenters Hall, en la cuadra 12 E. Erie St., a la Torre Trump, del 401 N. Wabash St., en el centro de Chicago.
“Marchamos porque no queremos más racismo en este país. El precandidato Donald Trump sólo le está enseñando a la juventud a ser racista cuando eso debería ya de estar erradicado”, dijo Arroyo, quien agregó que también marchaban por una reforma migratoria, porque “nuestros hijos no pueden continuar siendo separados de sus padres, y para que no vivan con miedo todos los días de que al regresar de la escuela (ya no encontraran a sus padres)”, dijo Arroyo, quien vive en el noroeste de Chicago.
Adriana García, fue otra residente que viajó del noroeste de la ciudad al centro de Chicago con sus hijos para participar en la marcha por una reforma migratoria y contra el magnate.
“Él es la persona que más ataca a los inmigrantes y lo que único que pedimos es que nos dejen estar en nuestro hogar y tener un trabajo justo”, dijo García, de 45 años.
Arroyo y García fueron parte de un numeroso y diverso grupo de trabajadores, estudiantes, padres y activistas que marcharon el “Día de la Raza” por la reforma migratoria y contra Trump por sus “comentarios despectivos contra los mexicanos, inmigrantes y otros grupos raciales y étnicos”‘; y para “recuperar la dignidad de los inmigrantes y los indígenas, según los organizadores.
Trump ha dicho desde que anunció su campaña en junio que México envía a violadores y narcotraficantes y despectivamente llamó “anchor babies” a dichos niños; asimismo
presentó un plan de inmigración
que indica que de ser electo presidente deportará a todos los indocumentados; eliminará la ciudadanía por nacimiento de los hijos de padres indocumentados; construirá un muro a lo largo de la frontera y obligará al gobierno mexicano a pagar por su construcción; eliminará la asistencia a “ciudades santuarios”; impondrá el programa de verificación laboral nacionalmente y confiscará las remesas ‘ilegales” de los inmigrantes, entre otras propuestas, según reportes.
Dichas declaraciones han colocado a Trump por encima de otros precandidato republicanos a la presidencia.
Por ello decenas de manifestantes protestaron frente a la Torre Trump, llevaron música de mariachi, una piñata con la imagen del magnate, y reiteraron el llamado por un salario mínimo de $15 por hora.
Solo Littlejohn, un cocinero de la cadena Kentucky Fried Chicken, indicó que “en este momento de la historia cuando los líderes usan comentarios despectivos contra los inmigrantes, más que nunca, debemos unirnos para luchar juntos con esperanza, justicia y por soluciones que sean verdaderas a nuestra identidad nacional”, dijo.
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