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La exjefa de CPS, Barbara Byrd-Bennett, sale el martes de una corte federal tras comparecer por cargos de corrupción en Chicago. ZBIGNIEW BZDAK/CHICAGO TRIBUNE
Zbigniew Bzdak / Chicago Tribune
La exjefa de CPS, Barbara Byrd-Bennett, sale el martes de una corte federal tras comparecer por cargos de corrupción en Chicago. ZBIGNIEW BZDAK/CHICAGO TRIBUNE
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CHICAGO

– “Me declaro culpable”, fueron las palabras del la exjefa de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS), Barbara Byrd-Bennett, al juez federal Edmond Chang durante su comparecencia por los cargos de corrupción que enfrenta.

Durante la audiencia el martes por la mañana, Byrd-Bennett respondió durante unos 45 minutos a una serie de preguntas del juez Chang sobre su historial y su decisión de declararse culpable luego de ser acusada de soborno el jueves pasado.

Byrd-Bennett, de 66 años, se declaró culpable de un cargo de fraude electrónico, aunque la demanda presentada el jueves pasado por el fiscal federal del Distrito Norte de Illinois, Zachary Fardon, la acusaba de 15 cargos de fraude postal y cinco de fraude electrónico.

Tras su declaratoria, Byrd-Bennett abrazó a algunos familiares que la acompañaron a su comparecencia y posteriormente fue procesada por alguaciles federales, y fue dejada en libertad bajo palabra.

Según la fiscalía federal, Byrd-Bennett admitió por escrito que “desvió contratos sin licitación por más de $23 millones a dos firmas consultoras en educación, SUPES Academy y Synesi Associates”. A cambio esperaba recibir sobornos en efectivo de dichas compañías, así como un empleo en SUPES al retirarse de CPS.

“Los sobornos debían ser pagados a Byrd-Bennett en la forma de ‘un bono de contratación’ en su primer día de su nuevo empleo (en SUPES)”, según el acuerdo de culpabilidad.

El acuerdo indica que a Byrd-Bennett le pagaron comidas, pasajes de avión y boletos para eventos deportivos.

Antes de salir del edificio federal Dirksen el martes, Byrd-Bennett se detuvo para enviar un breve mensaje a los estudiantes y las familias de CPS. “Lo siento terriblemente, mis disculpas a ellos. Ellos se merecen algo mucho mejor de lo que les dí”, dijo con los ojos llorosos.

Byrd-Bennett salió del lugar sin responder a las preguntas de los reporteros.

La exjefa de CPS aún debe ser sentenciada, pero dicha sentencia ocurrirá luego que los procesos contra sus coacusados, Gary Solomon y Thomas Vranas, ambos dueños de la empresa SUPES Academy, hayan concluido.

Solomon, Vranas, así como las empresas SUPES Academy y Synesi Associates fueron acusados formalmente el jueves pasado por múltiples cargos de soborno, entre otras acusaciones.

Ambos comparecieron en audiencias el martes por la tarde.

Según el diario Chicago Tribune, Solomon ha mantenido lazos desde el inicio de la administración de Rahm Emanuel, alcalde de Chicago, incluso antes de la llegada de Byrd-Bennett. Solomon ayudó a reclutar al primer CEO de CPS, Jean-Claude Brizard, al pedido del equipo de transición del entonces alcalde electo en febrero de 2011.

Según fiscales, Byrd-Bennett encara una pena máxima de 20 años de cárcel, restituir los fondos obtenidos, una multa de $250,000 o el doble de los obtenido por el crimen.

De acuerdo con la fiscalía, la hora convicta podría ser sentenciada a siete años y medio de cárcel.

Afuera de la corte federal, un grupo de residentes y activistas protestó contra Byrd-Bennett y llamó por una Junta de Educación electa.

Bajo la administración de Byrd-Bennett, el distrito de Chicago

cerró más de 50 escuelas

con el argumento de los planteles eran subutilizados y para encarar un déficit millonario.

Antes de ser sentenciada, Byrd Bennett debe comparecer en una audiencia el 27 de enero de 2016.

Para leer más de nuestra cobertura sobre CPS, visite

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.

Barbara Byrd-Bennett Plea Agreement