Skip to content
Author
PUBLISHED: | UPDATED:

CHICAGO

– Los maestros de Chicago enviaron el lunes un mensaje a las autoridades municipales de esa ciudad de que están dispuestos a irse a la huelga si no se logra un contrato laboral entre su sindicato y el distrito escolar.

El lunes, el Sindicato de Maestros de Chicago (CTU) anunció que sus miembros autorizaron irse a la huelga si es necesario, luego que su contrato se venció el pasado 30 de junio.

Según el Sindicato, el 88 por ciento de sus miembros elegibles votó “sí” para autorizar la huelga, muy por encima del 75 por ciento que una ley estatal requiere para emplazar un paro laboral.

El Sindicato indicó que en total 24,752 de sus miembros elegibles participaron en la votación, ocurrida entre el 9 y el 11 de diciembre. En total 21,782 de los docentes votaron a favor de autorizar el paro.

Al anunciar los resultados, Jesse Sharkey, vicepresidente de CTU, pidió al alcalde Rahm Emanuel y a Forrest Claypool, el CEO de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS), que escuchen el mensaje de los maestros: “No le corten más a las escuelas; no hagan los despidos que amenazaron; en lugar, respeten a los maestros y dennos las herramientas que necesitamos para hacer nuestro trabajo”, dijo.

El sindicato pidió al municipio mejorar las condiciones de enseñanza y aprendizaje al reducir el número de exámenes estandarizados; dotar a las escuelas con personal adecuado, desde reducir el tamaño de las clases, y proveer maestros a las clases de artes, de ciencia y tecnología, bibliotecas con personal y enfermera, entre otras demandas.

Sharkey dijo que la huelga podría estallar en marzo.

La alcaldía de Chicago no había respondido para comentar sobre el voto de los maestros, hasta el cierre de esta edición, pero al indicar que “seguirá la negociación en buena fue”, Claypool indicó en una declaración que “en lugar de una huelga, le pedimos al sindicato unirse a la lucha por un financiamiento educativo equitativo de Springfield para nuestros niños”.

“Le tenemos el más alto respeto al trabajo de nuestros maestros y aunque entendemos su frustración, una huelga, que amenaza con retrasar el progreso de nuestros estudiantes, no es la respuesta al reto”, dijo Claypool.

El distrito escolar de Chicago ha indicado que enfrenta un déficit presupuestal de $500 millones, al agregar que cubrir las demandas del Sindicato para alcanzar un contrato le costarían a CPS más de $1 mil millones.

Según CPS, el sindicato exige: Un aumento salarial del 3 por ciento; la contratación de más de 1,000 enfermeras, psicólogos y trabajadores sociales, centenares de consejeros y coordinadores; el pago por días de nevada; y la reducción de clases, entre otras demandas

Claypool advirtió en septiembre que miles de maestros serían despedidos si CPS no recibía $480 millones del estado.

Por otro lado, aunque los miembros de CTU aprobaron la huelga, los maestros no podrán irse al paro hasta que no concluya un proceso de descubrimiento de hechos, requerido por el estado. Dicho proceso podría extenderse por 105 días, según reportes.

La más reciente huelga de maestros en Chicago, la primera en 25 años,

estalló en septiembre de 2012

. De estallar el paro, se estima que unos 400,000 alumnos se quedarían sin clases.

Para leer más de nuestra cobertura sobre maestros, visite

este enlace

.