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El toletero cubano José Abreu fue uno de los más asediados por los aficionados en la convención de los Medias Blancas del hotel Chicago Hilton. AP
Joe Lewnard / AP
El toletero cubano José Abreu fue uno de los más asediados por los aficionados en la convención de los Medias Blancas del hotel Chicago Hilton. AP
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CHICAGO –

Después de tres temporadas con números negativos y un récord decepcionante de 76-86 en la temporada pasada, los

Medias Blancas

celebraron el pasado fin de semana su tradicional convención anual SoxFest en el hotel Chicago Hilton con más dudas que certezas sobre el futuro cercano, especialmente en el rubro de las nuevas contrataciones.

El propio gerente general Rick Hahn se encargó de alimentar esa incertidumbre al declarar a la prensa que “hay algunas posiciones específicas en la alineación donde sentimos que podemos mejorar y si la situación se presenta, vamos a seguir intentando llegar a algunos acuerdos (con peloteros)”.

Pero Hahn no quiso dar nombres ni especificó cuáles son esos puestos para cubrir en la novena.

En la ceremonia de apertura el viernes se presentaron nuevas adquisiciones como el tercera base Todd Frazier, el segunda base Brett Lawrie y los receptores Dioner Navarro y Alex Avila. El manager Robin Ventura se mostró feliz por la llegada de nuevas caras al club y consideró que son suficientes para dar pelea.

“Cuando uno compite en la división que tiene a los campeones del mundo (Reales de Kansas City), uno no es candidato”, comentó Ventura. “Pero estamos acostumbrados a eso y con los muchachos que trajimos podremos anotar carreras”.

Ventura también dio su opinión sobre el bateador designado Adam LaRoche, uno de los más criticados por los aficionados durante la convención, quien viene de una pobre temporada donde bateó .217 con 12 jonrones y 133 ponches a pesar de cobrar $12 millones anuales.

“El (LaRoche) debe ir al campamento primaveral y ganarse el puesto en el equipo para poder jugar”, indicó el dirigente, quien reconoció que actualmente no hay un reemplazante para la posición de bateador designado. “Por el momento, LaRoche estaría en la formación inicial”.

Por su parte, el nuevo tercera base Todd Frazier, recién llegado desde los Cincinnati Reds, recibió el afecto de los fanáticos y explicó que sus problemas están por ahora afuera del campo de juego.

“Todavía tengo que conseguir una casa o un apartamento. Eso es lo importante para mí”, señaló Frazier, quien participó dos veces en el Juego de las Estrellas y viene de una marca récord en su carrera al conectar 35 cuadrangulares en 2015.

El gran ausente del SoxFest de este año fue el cubano Alexei Ramírez, presente en las ocho anteriores y que recientemente fichó como agente libre con los San Diego Padres. Pero el público pudo conocer a algunos jóvenes como Tyler Saladino, de 26 años, quien ingresa a su segunda temporada profesional y tendría el beneplácito de Ventura para quedarse con alguna de las posiciones del infield.

El detalle curioso de la convención corrió por cuenta del cubano José Abreu, quien durante una conferencia con niños aficionados de los Medias Blancas, se mostró visiblemente emocionado y dijo que los pequeños le hacía recordar a su propio hijo, quien aún vive en tierras caribeñas. El primera base agregó que un reciente viaje organizado por las Grandes Ligas a Cuba le permitió un fugaz reencuentro con su hijo.

Entre los viejos conocidos de la organización que pasaron por la convención se destacó la aparición del gran Frank Thomas, quien va a mantener su trabajo en la cadena Fox Sports pero será además consultor de operaciones con el club y estará dedicado al mercadeo y las ventas. “Siempre quiero estar cerca del equipo porque fueron tantos años y tantas memorias”, dijo el gigantesco ‘Big Hurt’.

Los aficionados que pasaron por la convención anual dieron su opinión mientras aguardaban las firmas de autógrafos de parte de sus ídolos, mezclando sentimientos de dudas con esperanzas de cambios en el equipo.

“No estamos ni muy bien ni muy mal y nosotros solo vinimos para ver a los jugadores”, dijo Sergio Rosas sin mucha confianza en la organización. A su lado, su padre Juan Rosas reconoció que “los Cachorros están un poco mejor y que los Medias Blancas podrían gastar un poco más”.

Por su parte, Adam Nauracy señaló que “así como están, pueden andar bien y ser competitivos pero todavía les falta una pieza (un pelotero) para ser contendientes e incluso ganar una Serie Mundial. Esa pieza es un nuevo jardinero derecho”.

Otros expresaron optimismo, en especial con algunos nombres. “José Abreu no tenía mucha protección la temporada pasada pero creo que ahora va a tener un gran año y la llegada de Frazier va a ayudar”, comentó Joe McGuin, quien brindó una visión particular.

“Acá en esta ciudad nadie puede soportar la presión. Después que los Medias Blancas ganaron en 2005, fueron candidatos al año siguiente y les fue mal. Ahora creo que va a pasar lo mismo con los Cachorros. Los ven como candidatos pero no podrán soportar la presión. Es mejor que a nosotros no nos den chances, así nos va a ir mejor” añadió.

Algunos aficionados rogaron a los peloteros por una mejoría. Uno de los ellos se retiró con un papel autografiado por José Abreu, pero regresó sobre sus pasos y gritó ante cientos de aficionados: “¡José, por favor, este año vuelvan a ganar la Serie Mundial… a los Cachorros!”.