SEUL, Corea del Sur (AP) – Corea del Norte hizo caso omiso de las advertencias internacionales y lanzó el domingo un cohete de largo alcance que Naciones Unidas y varios países describieron como el disfraz de una prueba de tecnología prohibida para construir un misil que pueda alcanzar territorio continental de Estados Unidos.
El cohete fue disparado desde la costa oeste de Corea del Norte y lo rastrearon por separado los gobiernos de Japón y Corea del Sur, en tanto que Seúl convocó de inmediato una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional.
La prensa surcoreana reportó que el aparato quizá falló aunque no ofreció mayores detalles. El gobierno surcoreano no pudo confirmar de momento la versión.
El lanzamiento tuvo lugar unas dos horas después de que se abriera el domingo en la mañana un periodo de ocho días para llevarlo a cabo. El acto se da tras la afirmación de Corea del Norte de que efectuó el mes pasado la prueba de bomba de hidrógeno, versión que ha suscitado amplias dudas.
Washington, Seúl y los aliados de ambos considerarán el lanzamiento una nueva provocación y exigirán en Naciones Unidas que se impongan nuevas sanciones severas.
Un funcionario surcoreano de defensa, que solicitó el anonimato debido a normas de su estamento, dijo que el cohete desapareció de los radares militares surcoreanos alrededor de seis minutos después del despegue.
El funcionario añadió que no hubo informaciones inmediatas sobre caída de restos en territorio surcoreano o que hubiera habido daños a la propiedad. La primera etapa del cohete cayó en aguas frente a la costa occidental de Corea del Sur, de acuerdo con el funcionario.
La emisora japonesa NHK mostró imágenes de un objeto visible en los cielos de la isla de Okinawa, en el sur, que se cree corresponden al cohete. El portavoz jefe del gabinete, Yoshihide Suga, dijo a la prensa que no cayeron restos del aparato en territorio japonés.
Las condenas globales dieron inicio casi de inmediato.
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Los periodistas de The Associated Press, Hyung-jin Kim y Kim Tong-hyung enn Seoul; Yuri Kageyama yd Eric Talmadge en Tokio, contribuyeron a este despacho.
