CHICAGO
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El médico forense del condado de Cook confirmó que un cuerpo rescatado del lago Michigan el fin de semana corresponde al de Jessica Suárez. La joven desapareció el 25 de febrero, había ido a correr a la orilla del lago, según su familia.
Desde entonces la familia de Suárez no había dejado de buscarla en los alrededores del lago y no perdían la esperanza de encontrarla con vida.
Suárez, de 21 años, desapareció el 25 de febrero de su domicilio en la cuadra 6100 N. Talman Ave., en el barrio de Rogers Park.
Su hermana Adelina Suárez dijo que el día que desapareció tenía planeado ir a correr frente al lago porque “la relajaba” y posteriormente asistir a sus clases en el Colegio Harold Washington.
La hermana indicó que Jessica quería ser físico terapeuta, y tenía dos meses como voluntaria del
Rehabilitation Institute
of
Chicago.
Adelina Suárez indicó que un video captó a su hermana Jessica correr frente el lago y se pierde el rastro cuando entró al sendero de las aves en la playa Montrose.
La hermana señaló que cuando su esposo salió a las 6 a.m. para calentar su auto para ir al trabajo, él vio a Jessica también calentar su auto, un Honda Civic azul claro, modelo 2000. Cuando él salió, el auto de Jessica ya no estaba.
Fue la última vez que alguien la vio.
Desde entonces, la familia realizó búsquedas cerca de esa área y pidió a los detectives del caso que pusieran mayor interés.
Al cierre de esta edición el martes, un portavoz de la Policía de Chicago indicó que luego de hablar con detectives del Área Norte “me informaron que ellos no han identificado ningún cuerpo encontrado en el Lago Michigan como Jessica Suárez y la investigación por la desaparición continúa”.
“Ella no merecía morir así”, comentó Hilda Burgos, familiar lejana de Jessica. “Era tan noble, tan amorosa. No merecía ese final”, agregó.
Burgos recomendó solidaridad con la familia que ante estas circunstancias “necesitarán ayuda” para costear los servicios fúnebres.
