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Un grupo de turistas esperan a las afueras de un hotel en Los Cabos, donde el huracán Odile causó daños y provocó la cancelación de vuelos. RONALDO SCHEMIDT/GETTY
RONALDO SCHEMIDT / AFP/Getty Images
Un grupo de turistas esperan a las afueras de un hotel en Los Cabos, donde el huracán Odile causó daños y provocó la cancelación de vuelos. RONALDO SCHEMIDT/GETTY
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CHICAGO –

Atrapados en Los Cabos. Así se encuentran 16 bomberos de Hoffman Estates luego de que el huracán Odile golpeara el balneario mexicano de Los Cabos, en Baja California Sur.

Los bomberos -aproximadamente 20 por ciento de los elementos de ese departamento- se encontraban en el lugar para una boda.

El huracán, que reportó ráfagas de viento de hasta 127 mph, golpeó el sur de la península de Baja California el fin de semana, causando cortes eléctricos y la cancelación de vuelos en el aeropuerto San José del Cabo,

reporta el diario Chicago Tribune

.

“Intentamos dejar al gobierno mexicano que haga lo que debe, y que vinieran a ayudarnos”, dijo Richard Wellhausen, teniente de bomberos, a WGN-TV. “Llevamos más de tres días sin agua corriente, no tenemos electricidad y tampoco servicio celular por dos días”.

Funcionarios estadounidenses pidieron al grupo viajar en autobús privado al aeropuerto, pero no hay unidades disponibles y existe el temor de saqueos y robos, añadió Wellhausen.

“Estamos muy preocupados de que si nos subimos a uno de esos taxis, nos van a llevar a algún área desconocida, robarnos y abandonarnos”, dijo Wellhausen.

En tanto, en Hoffman Estates el Departamento de Bomberos recurre a tiempo extra para cubrir los turnos.

“Es una de esas situaciones en que los compañeros se cubren uno a otro, hay intercambio de responsabilidades y siempre hay quien venga a trabajar”, indicó por suparte Tom Mackies, asistente del jefe de Bomberos.

Los bomberos forman parte de un grupo de 50 amigos y familiares que viajaron a ese balneario para la boda del bombero Tom Mangiameli.

La boda fue el sábado y el domingo el Odile llegó a las costas con categoría 3.

El grupo se hospeda en el Hotel Riu Palace Cabo San Lucas, dijo Sharen Mangiameli, de 55 años, residente de Naperville y cuñada del novio.

En

declaraciones al diario Chicago Sun-Times

, Mangiameli dijo que sus familiares le han contado “no hay comida ni agua potable, y hay saqueos en el hotel”.

James Norris, gerente del municipio, dijo que los bomberos atrapados en México se han estado comunicando con familiares y autoridades.

“Estamos al tanto de mensajes de texto y correos electronicos que han enviado, hasta ahora sabemos que están bien en el hotel”, dijo Norris.

Saqueos y nuevo huracán

La costa Pacífico de México afronta la amenaza de un segundo huracán en lo que va de semana después del ya debilitado Odile, que dejó graves destrozos y casi incomunicado al balneario Los Cabos, donde se registraron nuevos episodios de saqueos a comercios.

La tormenta tropical Polo se fortaleció en la noche del miércoles a huracán categoría 1 en la escala Saffir-Simpson -de un total de 5- cuando se localizaba a 180 millas al sur del puerto de Manzanillo, informó la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Polo se desplaza hacia el oeste-noroeste a 10 mph con vientos máximos sostenidos de 75 y rachas de hasta 94 mph

Según las estimaciones de Conagua, el huracán seguirá una trayectoria paralela a la costa mexicana sin llegar a tocar tierra.

En el turístico Acapulco, donde ya fueron suspendidas las clases este miércoles, y alrededores el paso cercano de Polo causó daños leves a casi 200 restaurantes rústicos y otros negocios de playa, informó el departamento de Protección Civil de la región de Guerrero.

De su lado, el importante puerto de Lázaro Cárdenas (oeste) se cerró a la navegación, dejando en tierra a unas 120 lanchas y 500 pescadores, informó José Luis Corro, capitán del puerto.

Siguen los pillajes

El fortalecimiento de Polo llega cuando el turístico Los Cabos sigue prácticamente aislado después del paso de Odile, con las autoridades tratando de evacuar a turistas varados, llevando alimentos y restaurando los servicios de luz y agua potable de los que aún carecen la mayoría de los 238,000 habitantes.

En barrios populares de Los Cabos se volvieron a cometer este miércoles saqueos en pequeños comercios de alimentos y en grandes almacenes.

“Comenzaron a tirarnos piedras, botellas y tuvimos que ceder. No podemos hacer nada”, relató Fabián Sánchez, gerente de uno de los comercios, a la cadena Televisa.

En otros grandes almacenes, pobladores agredieron a los guardias de seguridad y, para frenar la violencia, el gerente les permitió pasar a la tienda en grupos y hacerse de los productos que pudieran por espacio de cinco minutos.

El secretario (ministro) de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, reconoció que Los Cabos vive problemas de abastecimiento pero recalcó que “nada justifica” estos pillajes y señaló que este miércoles llegaron más militares y policías para evitarlos.

A la cercana localidad de La Paz arribará el jueves un buque con las primeras 500 toneladas de víveres para los damnificados, informó la Marina Armada.

11,000 turistas evacuados

A su vez, el gobierno continúa con el puente aéreo organizado para evacuar a los turistas atrapados en Los Cabos por los daños en el aeropuerto.

Entre el martes y miércoles ya han podido partir más de 11,000 turistas en vuelos militares y comerciales, detalló Osorio Chong.

Se espera que hacia el viernes hayan partido los 25,000 visitantes varados, la mayoría extranjeros, dijo un responsable de prensa de la Secretaría de Turismo.

Aunque no se han confirmado víctimas mortales, Odile provocó destrucción o graves daños en cientos de viviendas de barrios humildes de Los Cabos y en hoteles de la zona turística.

Las autoridades buscaban este miércoles a dos directivos de una empresa minera de quienes se cree desaparecieron cuando trataban de cruzar un arroyo en el municipio de Mulegé (Baja California).

Odile impactó la noche del domingo a lunes como huracán categoría 3 y vientos de 127 mph cerca de Los Cabos.

El fenómeno se fue debilitando a su paso por la península hasta degradarse a tormenta tropical y posteriomente salió a aguas del Golfo de California.

En la mañana del miércoles Odile volvió a impactar tierra en la región fronteriza de Sonora pero se fue degradando hasta ser un sistema de baja presión.

Varios albergues han sido habilitados en localidades de Sonora y las clases han sido suspendidas en una decena de poblaciones, incluida la capital regional, Hermosillo (785,000 habitantes).

En la trayectoria prevista por la Conagua, Odile se dirige hacia el estado estadounidense de Arizona (suroeste), donde han empezado los trabajos de prevención.

Hace un año, México sufrió el azote simultáneo de los huracanes Ingrid (en el Golfo de México) y Manuel (en la costa del Pacífico), que dejaron 157 muertos y al menos 1.7 millones de damnificados.

-Con información de AFP