CHICAGO – Calentar su residencia con el horno y los quemadores de la estufa, por poco le cuesta la vida a un abuelo y tres familiares.
Cuatro miembros de una familia fueron dados de alta de hospitales locales el jueves, después de sufrir una intoxicación grave por monóxido de carbono, cuando usaron la estufa para calentar la vivienda, en el barrio de Roseland, dijeron las autoridades.
“Todos están en casa, todos se encuentran bien”, dijo un familiar. “Fue aterrador. … Estuve corriendo de hospital en hospital para comprobar que estaban vivos”, agregó el familiar al
.
Según las autoridades, los niveles de monóxido de carbono en la residencia de la cuadra 300 W. 107th St., eran de 1,000 partículas por millón, un nivel “letal”, según Larry Langford, portavoz del Departamento de Bomberos.
“Si hubiéramos encontrado 50 partículas por millón hubiéramos evacuado… así que 1,000, era letal”, añadió Langford.
Los paramédicos atendieron la emergencia alrededor de las 8 pm del miércoles, después que alguien dentro de la casa llamó al 911, dijeron las autoridades.
Los cuatro adultos, fueron encontrados inconsciente en el piso de la sala, añadió Langford. Se trató de un hombre de 79 años, residente en la vivienda; mientras los otros tres son familiares de 51, 47 y 23 años, quienes lo asistieron para salir hospital y lo llevaron a casa después de ser tratado por una caída.
Los cuatro fueron trasladados en estado crítico a tres hospitales, dijo Langford. Estaban respirando pero inconscientes, agregó.
Los bomberos dijeron que encontraron la puerta del horno abierta y los cuatro quemadores de la estufa encendidos, había ollas con agua en las parrillas, dijeron las autoridades.
La residencia no contaba con detector de monóxido de carbono, que es requerido por el reglamento municipal, dijeron las autoridades.
“Supongo que mi abuelo estaba tratando de arreglárselas (sin detector ni calefacción)”, indicó un familiar.
Para evitar muertes:
Para evitar muertes durante la temporada de frío, el Departamento de Bomberos pide evitar usar calentadores cerca de artículos que puedan incendiarse, estar muy pendientes de las decoraciones navideñas que también podrían provocar un incendio, y cambiar las baterías a detectores de monóxido de carbono y de humo.