CHICAGO –
Un grupo de investigadores busca determinar qué causó el colapso de un edificio de tres pisos en el barrio de Washington Park, al sur de Chicago, y que dejó heridas a dos mujeres.
“No estamos seguros si fue una explosión o si sólo colapsó”, dijo Michael Fox, jefe de Operaciones Especiales. “Conforme averiguamos, tendremos una mejor idea de qué es lo que ocurrió”.
Los vecinos dijeron haber escuchado una fuerte explosión luego de que el edificio, construido hace tre años, colapsara a eso de las 7 pm del domingo en la cuadra 5800 W. Calumet Ave. “Todo se vino abajo”, dijo Larry Langford, portavoz de los Bomberos.
Las mujeres, de 51 y 78 años, fueron rescatadas unos 20 minutos después del colapso. Nadie más resultó herido, se informó.
“Realizamos un revisión exhaustiva para asegurarnos”, dijo Fox.
Las víctimas estaban conscientes cuando fueron rescatadas, añadió Fox. La más joven dijo que estaba en el tercer piso, mientras que la septuagenaria estaba en el segundo, se informó.
La mujer de 51 años fue llevada en condición crítica al Centro Médico de la Universidad de Chicago, y la mujer de 78 años fue llevada en condición similar al Hospital Stroger, se informó.
Una cuadrilla de empleados de Peoples Gas fueron llevados a escena y cortaron el suministro de gas en el edificio siniestrado y a los edificios contiguos. La empresa dijo el lunes que “la causa del accidente está bajo investigación”.
Angela Brooks, de 40 años, quien vive en el edificio contiguo, dijo que escuchó una explosión, se asomó a la ventana y vio humo.
“Parecía como si hubiera explotado un transformador. Sacudió mi cama”, dijo
Otro vecino contó que intentó ayudar antes de que los bomberos llegaran. “Todos estábamos espantados”, dijo. “Sabíamos que había gente dentro”.
Cuando Brooks supo que las víctimas fueron rescatadas, se preocupó entonces por su auto, que estaba estacionado frente al edificio y le cayeron escombros.
McKinley Jenkins, quien vive en frente, dijo que escuchó el estallido y luego una luz azul al asomarse por la ventana. Otra vecina pensó que era un disparo.
“No fue así”, dijo Jenkins. “Todo el edificio se vino abajo”.
Cuando abrió la puerta de su edificio, dijo que tuvo que cerrarla de inmediato para evitar que el humo y las cenizas entraran.
