CHICAGO – Edna Irvin disfrutaba tanto al cuidar a otra gente que, incluso cuando estaba ante las garras de la demencia y confinada a una silla de ruedas, hacía rodar su silla para tratar de ayudar a otros residentes en el Centro de Salud y Rehabilitación de Chenal Heights en Little Rock.
Irvin había sido colocada allí por Lisa Sanders, su hija menor, después que un amigo de la familia encontró a la mujer, entonces de 80 años de edad, tendida en el suelo de su casa en Magnolia, Arkansas, el 18 de enero de 2012.
Irvin, una ex asistente certificada de enfermería que ganó premios por su asistencia perfecta, había estado tendida en el suelo durante la noche.
Sanders estuvo de acuerdo con el médico de su madre en que Irvin ya no podía cuidarse por sí misma.
Entonces decidió trasladar a su madre a Little Rock y, después de un par de meses, al asilo de Chenal Heights. La hija pensó que la cantidad de personal y el cuidado que su madre iba a recibir coincidían con el atractivo del vecindario.
Apenas una semana después Irvin fue hospitalizada por una obstrucción intestinal.
Sanders dijo que llegó a la casa y encontró a su madre sentada en su propio excremento.
El asilo de ancianos, que desde entonces cambió de nombre como parte de un cambio de propiedad, se negó a comentar al respecto.
En el sitio web público Nursing Home Compare, donde los asilos publican sus números de personal diario, Chenal Heights dijo que proporcionó 0,19 horas, o unos 11 minutos, de atención de enfermeras registradas cada día para sus residentes en 2012.
Pero algunos documentos financieros federales examinados, que son más difíciles de localizar y fueron estudiados por el Centro para la Integridad Pública, informaron que el promedio de empleados diarios en ese asilo fue menor.
Mucho menor.
Un problema sistemático
Los hogares de ancianos de todo el país tuvieron discrepancias de informes similares entre las dos fuentes, según revela el análisis del Centro.
Los datos del sitio web Nursing Home Compare, que está disponible para el público y es promovido y operado por el gobierno para comparar asilos, refleja números de personal auto-reportados por los asilos durante un período de dos semanas anteriores a las inspecciones federales anuales. Quienes están a favor de los asilos dicen que muchos hogares trabajan duro para prepararse para esas visitas. Como resultado, dicen los críticos, los números de dotación de personal pueden ser inflados artificialmente.
Los Centros para Servicios de Medicare y Medicaid (CMS), la agencia federal responsable de la supervisión de los hogares de ancianos, han hablado en varias ocasiones desde 2001 sobre la inexactitud de los datos auto-reportados. Los números auto-reportados de dotación de personal son un indicador crucial en la calificación general de calidad que utiliza el gobierno federal para los asilos a través del sitio web Nursing Home Compare, que califica de una a cinco estrellas.
En 2005, la agencia dijo que los informes de costos realizados anualmente para el programa estatal y federal de Medicaid son una fuente más precisa de información que el sitio web Nursing Home Compare. Esos documentos financieros, que para el público son más difíciles de localizar y analizar, contienen datos sobre los ingresos, los gastos y la población de los asilos durante el año. Informes de costos similares realizados para el programa federal de Medicare fueron analizados por el Centro; esos informes mostraron números diarios de personal que eran más bajos (que los de Nursing Home Compare) en miles de casos.
Las discrepancias en la información significan que los parientes de residentes, como Sanders, creen que sus seres queridos están recibiendo un nivel de atención, cuando en realidad podrían estar recibiendo una atención peor. Las diferencias en la información se produjeron en todo tipo de posiciones, pero fueron especialmente significativas con las enfermeras registradas, los trabajadores más calificados y mejor pagados. Más del 80 por ciento de los asilos reportó números de dotación de enfermeras mayores en el sitio web público que los calculados por el Centro a través de los informes de costos. En más del 25 por ciento de los hogares de ancianos en todo el país, la cantidad que apareció en Nursing Home Compare era al menos el doble de los números de los informes de costos.
Cerca de 100 estudios académicos revisados por colegas han demostrado que la cantidad de la atención, en particular la proporcionada por las enfermeras registradas, está fuertemente relacionada con la calidad de la atención a los residentes. Los niveles más bajos de atención están asociados con una mayor probabilidad de sufrir lesiones e incluso la muerte.
Aunque las brechas de información existen en casi todos los estados, las discrepancias fueron mayores en el sur del país. Ocho de los 10 estados con las mayores niveles discrepancias reportadas para enfermeras registradas estaban en el sur de Estados Unidos. Entre ellos: Louisiana y Arkansas, dos estados en los que los números (de personal) auto-reportados eran por lo menos el doble de la cantidad calculada a través del análisis de los informes de costos. Baton Rouge y Memphis se destacaron entre las ciudades con al menos 10 hogares de ancianos.
El doctor David Gifford, vicepresidente senior de calidad y asuntos regulatorios de la Asociación Americana de Cuidado para la Salud, la mayor organización de profesionales de la industria de asilos para ancianos, dijo que “no está sorprendido por estos resultados ya que la forma en que se recoge información sobre la dotación de personal para los informes de costos es diferente (del sistema de cinco estrellas de Nursing Home Compare)”. Gifford agregó en un comunicado que las horas diarias de atención directa de enfermería han aumentado para los residentes en todos los números de dotación de personal desde 2008 hasta 2013.
Pero Robyn Grant, directora de políticas públicas para el grupo de defensa de la Voz del Consumidor para el Cuidado de Calidad de Largo Plazo, con sede en Washington, dijo que los resultados fueron impactantes.
“Todos reconocemos que los datos son erróneos, pero estoy realmente impresionada por las conclusiones y consternada porque se han encontrado estos niveles de reportes exagerados”, dijo Grant.
Y la representante demócrata de Illinois, Jan Schakowsky, una voz líder en temas de cuidado de ancianos, dijo que los datos auto-reportados en el sitio web Nursing Home Compare muestran una “sobreestimación extrema”.
“Algunas familias escogen lo que parece ser un asilo de alta calidad con buen personal, en base a datos auto-reportados, pero luego se enteran de alguna complicación evitable o un deterioro en la condición de sus seres queridos porque el asilo no tenía mucho personal”, dijo Schakowsky, quien fue autora de una disposición del Acta de Asistencia Asequible que requiere una transición en el uso de datos auto-reportados hacia los datos de nómina de personal que según CMS está cerca de un “estándar de primer nivel”.
Según la ley, se suponía que una transición al método más preciso de las nómina de personal se iba a producir en marzo de 2012 bajo la supervisión del CMS. Pero eso aún no ha sucedido y puede ser que no ocurra por otros dos años. La agencia dijo en un comunicado que la reciente legislación le otorga a la agencia los fondos necesarios por varios años para completar el proceso requerido. Mientras tanto, cientos de asilos de todo el país están también por debajo de los estándares estatales mínimos de dotación de personal, según el análisis del Centro.
El proceso de autoinformación
Los inspectores estatales son contratados por CMS para realizar inspecciones en las instalaciones aproximadamente una vez al año para determinar si sus hogares de ancianos reúnen los estándares mínimos de calidad y rendimiento de Medicare y Medicaid. Las opiniones están divididas acerca del grado en que las instalaciones conocen las fechas exactas de las visitas de inspección e inflan los números de personal antes de estas visitas. A pesar de que un informe preparado para CMS a comienzos de la década pasada no encontró evidencias de “agregados de personal” sistemáticos antes de las visitas de inspección, un artículo académico de 2007 encontró niveles significativos de excesos en la presentación de informes en asilos de Texas, que podrían sugerir que realmente ocurrieron preparativos previos para aumentar el número de empleados antes de las inspecciones.
Todo esto quedó muy claro en una comunicación interna enviada por el administrador David Fielding, del Medford Multicare Center for Living en Medford, Nueva York.
En respuesta a un correo electrónico del propietario Mordechai Klein, quien se quejaba de la cantidad de pago de horas extras durante un período de pagos, Fielding escribió lo siguiente, de acuerdo con una demanda civil presentada en febrero de 2014 por el fiscal general de Nueva York, Eric Schneiderman:
“Inspección. Manos a la obra durante la inspección. Es nuestro Super Tazón y sólo dura una semana. Las horas de personal serán un poco altas esta semana, pero se reducirán la semana siguiente”.
Klein respondió llamando “ridícula” a la cantidad de horas extras, dice la demanda.
Los dos hombres se encuentran entre los propietarios, trabajadores y administradores acusados en una demanda, aún pendiente, que alega abuso físico y financiero generalizado en el asilo Medford. El abogado de Fielding, Brian Griffin, dijo que su cliente no se declaró culpable y está convencido de que no violó el estatuto penal o civil. En un comunicado, los propietarios de Medford Multicare afirmaron su compromiso de “brindar atención excepcional manteniendo la responsabilidad fiscal”, y afirmaron también que el sitio siempre brindó cientos de horas extras de cuidado por semana en forma consistente.
Edward Mortimore, director técnico del grupo de inspección y certificación de CMS, sugirió que el exceso de enfermeras registradas en los reportes podría explicarse en parte por la inclusión de personal como directores de enfermería que no prestan atención directa dentro de los datos de Nursing Home Compare. Mortimore también dijo que la información resumida de dos semanas de Nursing Home Compare podría no dar datos tan precisos como un promedio diario.
El Centro para la Integridad Pública realizó su análisis usando un segundo conjunto de datos con información trimestral del personal que sólo incluía enfermeras que prestan atención directa.
Los hallazgos se mantuvieron casi idénticos. Más del 80 por ciento de los asilos auto-reportaron números de enfermeras registradas en el personal que eran más altos que los calculados a través de los informes de costos, y en el 26% de los casos los números fueron el doble que los de los informes de costos.
Muchos creen que esta brecha es fundamental para resolver esta cuestión, que se produce en un momento en que la nación se prepara para un “tsunami de plata”, que ocurrirá cuando los “baby boomers” lleguen a la tercera edad.
El número de inspecciones a asilos estatales bajó cada año desde 2008 hasta 2012, con un descenso de 6% desde algo más de 15,700 hasta más de 4,000 durante esos años, de acuerdo con datos del análisis del Centro. El número de asilos cayó apenas 1% durante esos años.
La caída en el número de inspecciones sólo realza la importancia de la información precisa, dice Richard Mollot, director ejecutivo de la Coalición Comunitaria de Cuidado a Largo Plazo, un grupo de defensa de Nueva York.
“El gobierno federal y el estado están para que la gente pueda hacer elecciones”, dijo Mollot. “Si mi información es escasa, eso no ayuda para nada. Uno tiene todas estas armas ahora y está dejando que el mercado juegue un papel más importante que las autoridades”.
“Los datos no son nada confiables”, comentó Mollot.
La lucha de la señora Irvin
Sanders dijo que la atención que su madre recibió en Chenal Heights no fue confiable en lo más mínimo cuando ella regresó al asilo a fines de abril de 2012 después de estar un mes en el Hospital St. Vincent de Little Rock.
El 3 de mayo Sanders se enteró de que su madre había caído de su silla de ruedas después de inclinarse hacia adelante para levantar algo del piso.
La madre sufrió una laceración de una pulgada en la frente.
El 10 de mayo una enfermera informó que Irvin tenía una infección en el tracto urinario. La enfermera registrada Lynette Smith escribió en un reporte que la bacteria Escherichia coli estaba “en la flora normal del intestino, lo cual indicaba que no había recibido un cuidado perineal o con un catéter Foley”. Smith reunió los documentos en nombre de una firma legal contratada por Sanders para asistirla en su litigio contra el asilo de Chenal Heights.
Irvin tuvo una segunda caída el 16 de mayo. Esta vez fue encontrada mientras se inclinaba hacia adelante en su silla de ruedas para levantar unas galletas del piso. En su frente se desarrolló un nudo del tamaño de una ciruela.
A fines de ese mes, mientras su madre se quejaba de dolores abdominales, Sanders llegó a la conclusión de que no volvería a ingresar a su madre en el asilo después de que saliriera del hospital. “Cuando fui al hospital el 31 de mayo de 2012 ya había decidido que la iba a trasladar a otro lado”, dijo.
Violaciones estatales y federales
La decisión de Sanders ocurrió justamente dos meses después que el Acta de Cuidado Asequible (ACA) pidiera que los asilos hagan una transición del método de auto-reportes de personal a otro método basado en las nóminas de personal.
El ACA requería que el CMS implemente para marzo de 2012 un sistema de recolección electrónica de datos que recibirían datos basados en la nómina, información verificable del personal sobre enfermeras registradas, enfermeras prácticas con licencias y asistentes de enfermeras certificadas de parte de los asilos. La información del número de empleados por posición y rotación de personal debían ser publicados en Nursing Home Compare.
Pero el 9 de diciembre de 2011 Thomas Hamilton, director de inspecciones y el grupo de certificación de la agencia, informó a los funcionarios estatales que CMS no cumpliría con el plazo debido a restricciones fiscales. Desde entonces se hicieron pocos avances.
Mortimore, de CMS, dijo que la agencia diseñó un programa piloto que esperaba hacer pruebas en 1,000 asilos. “Era un experimento para ver si podíamos conseguir datos”, comentó. “Esperábamos llegar a 1,000. Finalmente hicimos aproximadamente 120”.
Mientras tanto, cientos de asilos han tenido números de empleados que son más bajos que los requeridos por las leyes estatales.
Treinta y tres estados y Washington DC tenían requisitos de personal de atención directa obligatoria que en 2010 iba desde 0.44 horas por residente en Arizona hasta 3.9 horas por residente en Florida, de acuerdo con una encuesta realizada por Charlene Harrington, profesor emérito de enfermería de la Universidad de California en San Francisco.
En 2012 más de 700 asilos, incluyendo más de 250 hogares en Illinois, tuvieron números diarios de atención del personal que fueron más bajos que los requeridos por los estados, de acuerdo con los análisis de los reportes de costos.
Harrington dijo que los números de personal por debajo de los estándares denotaron un fracaso en la supervisión a nivel estatal y federal.
“Es sólo otro síntoma de no haber realizado una supervisión, que se supone que deben estar haciendo a nivel estatal”, dijo Harrington. “CMS debe exigir que los estados miren esto porque el primer principio para recibir la certificación es que las instalaciones cumplan con la ley estatal.
“Si ellos no han cumplido con la ley estatal, CMS no debe otorgarles la certificación”, dijo Harrington.
El Centro se conectó con CMS en repetidas ocasiones, pero la agencia se negó a comentar porque no había observado el análisis del Centro.
Yendo hacia adelante
Los problemas de Irvin continuaron después que Sanders la trasladó desde las instalaciones de Chenal Heights al asilo de ancianos en Little Rock, en julio de 2012.
Finalmente Sanders presentó una demanda contra Sandalwood a fines de septiembre de 2014, alegando que su madre recibió allí una atención deficiente. En la demanda, Sanders afirmó que su madre sufrió deshidratación, coágulos de sangre en las piernas y desnutrición.
Sanders atribuye estos problemas en gran parte a los magros números de personal en el asilo.
“Fue por la nómina escasa de personal y por el personal que tenían”, dijo. “Cada vez que iba allí parecía que estaban leyendo el plan de atención médica por primera vez. Ellos trataban a todos como una talla única que sirve para todos”.
Sandalwood tuvo un tiempo de 0.17 horas -10 minutos- por día de enfermeras registradas en su lista. Pero los análisis del Centro mostraron que los números eran aún más bajos y en 2014 el estado de Arkansas sancionó al asilo por su falta de personal.
Sean Mathis, un abogado de Hope Healthcare, la firma propietaria de Sandalwod, dijo que este asilo se va a “defender vigorosamente”. Mathis agregó que la demanda de Sanders contra Sandalwood era similar a la demanda contra Chenal Heights, y se preguntó por qué Sanders mantuvo a su madre en Sandalwood si no estaba contenta con la atención. Y afirmó que en 2013 la Oficina de Cuidado a Largo Plazo de Arkansas descubrió que el asilo de ancianos sólo tuvo escaso personal en dos de casi 1,100 turnos. La oficina dijo que las inclemencias del tiempo privaron a Sandalwood de alcanzar un récord perfecto, según Mathis.
Irvin está ahora bajo estricta vigilancia de su hija en el Centro de Salud de Arkansas en Benton, Arkansas.
Mientras tanto, la transición obligatoria para reportar datos de pagos al personal -y la presentación de informes más precisos de los números de empleados- sigue siendo incompleta.
En octubre, CMS dijo que completaría la implementación del sistema de nómina de personal a finales de 2016 después que una legislación bipartidista autorizara $11 millones en financiamiento.
El senador repúblicano de Iowa, Charles Grassley, y Schakowsky, dos personas claves para presionar por la cláusula de transparencia en el Acta de Atención Asequible, expresaron su decepción por el fracaso de la agencia para completar su tarea obligatoria.
Por su parte Grant, de la Voz Nacional del Consumidor, describió como “largamente esperada” a la implementación del sistema de recolección de datos de nóminas. A pesar de sentirse satisfecha con los fondos del Congreso y los plazos establecidos por CMS, Grant dijo que su organización va a mantenerse atenta.
“Vamos a continuar nuestra lucha para asegurar que el sistema se implemente apropiadamente y dentro de los parámetros de tiempo establecidos”, dijo Grant.
-Lisa Creamer contribuyó para esta historia
-Este artículo fue escrito con el apoyo del Fondo para el Periodismo Investigativo